Qué es la trocanteritis, síntomas y como tratarla

Actualizado el día 29 de noviembre de 2023 por Alfredo Carpintero Angulo

Aunque la trocanteritis se asocia a los deportistas, la realidad es que cualquiera puede sufrir de ella. Sobre todo, si la persona se encuentra entre los 50 y 70 años. Esta enfermedad puede afectar considerablemente la realización de muchas actividades, tomando en cuenta que es capaz de alterar la longitud de las piernas, entre otros problemas.

En este artículo conoceremos en detalle qué es la trocanteritis, los síntomas que la caracterizan y cuál es el tratamiento adecuado.

¿Qué es la trocanteritis?

La trocanteritis, o bursitis trocantérea, es una enfermedad que causa mucho dolor. Algunos huesos de la cadera llevan unas bolsas serosas para amortiguar el movimiento de los huesos. Estas se inflaman y producen dolor en diferentes partes del cuerpo, como la zona superior del fémur, la parte más pronunciada de la cadera y, en algunas ocasiones, la parte lateral de la cadera y hasta la rodilla.

El síndrome de dolor trocanterico se asocia a diferentes factores. Por ejemplo, la osteoartritis de cadera, la hernia discal y la hemiparesia después de un accidente cerebro vascular, pueden influir directamente en la mecánica, equilibrio y flexibilidad de los músculos del cuerpo. Este dolor en el lado lateral de la cadera puede aparecer al caminar, subir escaleras, pasar mucho tiempo de pie y al acostarse del lado afectado.

Estar informados de esta enfermedad, y su tratamiento, ayudará a conseguir alivio de este y otros dolores, como el de columna y rodilla, con prontitud. 

Síntomas de la trocanteritis

Los síntomas de esta enfermedad son fáciles de notar, debido a la aparición de dolores en diferentes áreas de la cadera, sobre todo al efectuar diferentes movimientos. Veamos algunos de los más comunes.

• Presión. Sobre el trocánter mayor
• Dolor. Al levantarse de una silla, en la parte lateral de la pierna, o al tener que subir o bajar escaleras. También se puede presentar al cruzar las piernas o acostarse del lado afectado. Al dormir o tumbarse sobre la cadera afectada.
• Inflamación. Esta se presenta en la zona de la cadera y puede extenderse hacia abajo.

Los síntomas pueden aparecer después de un trauma directo en el trocánter mayor. También por obesidad o por el uso excesivo de las extremidades inferiores. Estos no desaparecen hasta que la zona se ha desinflamado. Con el tiempo puede convertirse en una neuralgia, el cual es un dolor provocado por nervios dañados.

Se recomienda buscar atención médica si presenta uno o más de estos síntomas de manera frecuente o intensa. El médico podrá indicar cuál es el tratamiento disponible para mejorar el estado de los tendones, músculos, huesos y nervios.

Diagnóstico de la trocanteritis

En ocasiones, para detectar una trocanteritis es suficiente con un examen físico. El médico palpa la zona afectada en busca del centro del dolor. Puede indicar un bastón como ayuda de soporte y así disminuir la presión del músculo. Cuando la inflamación es muy pronunciada puede indicar analgésicos o antiinflamatorios.

Tal vez recomiende hacer una radiografía, ecografía o resonancia magnética. El dolor localizado que se irradia hacia la zona lateral del muslo es el principal síntoma. Los exámenes por imagen generalmente son requeridos para descartar algún problema óseo en la cadera, que podría estar causando la inflamación.

La evaluación por ecografía o resonancia ayudan a ver el estado de los huesos de la cadera, alguna irregularidad o malformación que pueda estar afectando la superficie del trocánter, o la calcificación de los tendones implicados en el movimiento de estos huesos.

Causas de la trocanteritis

La causa habitual es la inflamación por fricción de la banda iliotibial sobre el trocánter mayor de manera continua. Existen otras posibles causas y factores que pueden provocar este dolor en la cadera.

Dentro de ellas encontramos artrosis o fractura de cadera, alteraciones biomecánicas en la columna, sacro y extremidades inferiores, artritis reumatoide, flexo-extensión excesiva (sobre todo en corredores y bailarinas, dismetría de los miembros inferiores, obesidad, etc.

Todo esto puede favorecer la aparición de una trocanteritis, debido al estado de los huesos, la presión en el tendón o el estado de los músculos del glúteo y zona lateral. Sin embargo, se puede conseguir un tratamiento que alivie el dolor y recupere el buen estado de los tejidos dañados.

Tratamiento para la trocanteritis

El tratamiento inicial suele ser el uso de hielo y antiinflamatorios no esteroideos. El objetivo está enfocado en aliviar el dolor, para que el paciente pueda volver a sus actividades normales cuanto antes. Si el dolor persiste, se puede escoger entre las siguientes opciones.

• Láser de alta potencia. Combina la bioestimulación y la estimulación fotomecánica. Este método cura el tejido, mientras ofrece una manera no adictiva de aliviar el dolor.
• Electrólisis percutánea ecoguiada. Es una práctica de la fisioterapia que utiliza agujas de acupuntura, las cuales actúan como electrodo provocando una reacción electroquímica para sanar el tejido. Ayuda a tratar de forma directa el tejido dañado. 
• Ondas de choques. El tratamiento con ondas de choque produce varias respuestas biológicas que promueven la recuperación de la lesión. Estimula la síntesis de colágeno, disminuye los tenocitos dañados, aumenta el flujo sanguíneo, reduce el dolor y favorece la movilidad.
• Fisioterapia. La fisioterapia es indicada para fortalecer los músculos del glúteo, isquiotibiales y la musculatura lumbar baja. Además, estas terapias ayudan a tratar los nervios afectados en las articulaciones cercanas.
• Inyecciones de corticosteroides. A veces es recomendable inyectar corticosteroides para aliviar la inflamación y el dolor de manera rápida y efectiva. El efecto de calma puede durar de 3 a 6 meses.

Estos métodos pueden ayudar a una pronta recuperación. Incluir ejercicios, de forma adecuada y moderada, en nuestra rutina diaria puede ayudar a fortalecer los músculos de la zona afectada. También, una dieta balanceada puede ayudar a mantener el peso ideal para evitar dolor, previniendo la trocanteritis o eliminando los síntomas que la acompañan.

Bibliografía

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