Tiroides: Qué es, síntomas, causas, prevención y tratamiento
Actualizado el día 28 de marzo de 2024 por Alfredo Carpintero Angulo
¿Algo que mide tan solo 5 centímetros puede afectar su vida de manera significativa? Tratándose de la glándula tiroidea, la respuesta es un rotundo sí.
Realmente no es una exageración afirmar que la función que desempeña la tiroides afecta a casi todos los órganos del cuerpo.
Así que es apropiado preguntarse: ¿cómo podemos saber si tenemos algún trastorno de tiroides, y cuál es su tratamiento? Eso es lo que veremos a continuación.
¿Qué es la tiroides?
La tiroides es una pequeña glándula endocrina ubicada en la parte delantera del cuello. Su ínfimo tamaño de aproximadamente cinco centímetros y sus apenas 20 gramos de peso los compensa con el intenso trabajo que efectúa.
La glándula tiroidea absorbe yodo de los alimentos y los procesa para convertirlos en hormonas triyodotironina (T3) y tiroxina (T4), las cuales inciden en el metabolismo de las proteínas, grasas y carbohidratos.
Su función afecta también el sistema nervioso central, la regulación del ritmo cardíaco, la temperatura corporal y el crecimiento de la persona.
Causas de la enfermedad de la glándula tiroides
En la base del cerebro se ubican la glándula pituitaria y el hipotálamo, las cuales se encargan de controlar el ritmo con el que la tiroides produce y libera en el torrente sanguíneo las hormonas T3 y T4.
Cuando la glándula tiroides secreta de manera insuficiente o de forma excesiva la hormona T4, se presenta una enfermedad.
El sexo y la edad de la persona son factores de riesgo a considerar, pues se sabe que las mujeres son más propensas a desarrollar enfermedades tiroideas, además después de los 60 años el riesgo de padecerla es mayor.
Algunas causas que podrían contribuir a esto son:
- Inflamación de la tiroides.
- Mal funcionamiento de la glándula pituitaria o del hipotálamo.
- Factores genéticos, si algún familiar la tiene.
- Recibir tratamientos con radiación.
- Menopausia.
- Sufrir de endometriosis, diabetes tipo 1 y fibromialgia, entre otras.
Tipos de trastornos de la tiroides
Básicamente, existen tres tipos principales de enfermedades de la glándula tiroides.
Hipotiroidismo
Se produce cuando la glándula tiroides no produce suficiente hormona T4. También se conoce como tiroides hipoactiva.
Hipertiroidismo
Conocida como tiroides hiperactiva, suele ocurrir cuando la tiroides produce más hormona T4 de la necesaria.
Cáncer de la tiroides
Esta patología poco común se presenta cuando las células de la tiroides cambian y se multiplican formando nódulos cancerosos. Afortunadamente, la tasa de curación es alta.
Síntomas de la enfermedad de la glándula tiroides
Existe un conjunto de signos que delatan la presencia de la enfermedad, aunque algunos de ellos por separado no indican necesariamente que se padece de un trastorno de la tiroides. Entre ellos se encuentran:
- Alteraciones del estado de ánimo
- Cambios bruscos de peso
- Problemas de sueño
- Dolores musculares y articulares
- Cansancio
- Dolor de garganta
- Afecciones de la piel
- Caída del cabello
- Frecuencia cardíaca acelerada
- Sudoración
Diagnóstico de la enfermedad de la glándula tiroides
Los síntomas anteriormente descritos pueden llevar a los pacientes a consultar a un especialista de la salud. Cuando esto sucede, el médico realiza un examen físico y solicita un análisis de sangre.
También puede valerse de las siguientes pruebas:
- Pruebas de anticuerpos antitiroideos. Se emplea para analizar diferentes anticuerpos tiroideos que afectan la tiroides.
- Ultrasonido. Permite evaluar de forma minuciosa la estructura interna de la tiroides, para detectar la aparición de cáncer en los nódulos tiroideos.
- Biopsia. Se utilizan las imágenes por ultrasonido para insertar una fina aguja a través de la piel, así se extrae una pequeña muestra del tejido de la glándula tiroidea.
- Gammagrafía. Se pide al paciente consumir yodo radioactivo en pequeñas cantidades. Después de unas horas, se sienta ante la cámara gamma para medir la cantidad de yodo que absorbe la tiroides.
Tratamiento de la enfermedad de la glándula tiroides
Los endocrinólogos indican el tratamiento o terapia en función de la afección de la tiroides que padezca el paciente. En casos de cáncer muchas veces se amerita de una intervención quirúrgica.
A continuación se señalan algunos de los tratamientos más comunes.
Hormonas tiroideas sintéticas
Se prescriben en presencia de hipotiroidismo con la finalidad de restablecer los niveles hormonales en el organismo.
Un medicamento que se usa con frecuencia es la levotiroxina, que suele aliviar los síntomas que produce la tiroides hipoactiva.
Medicamentos antitiroideos
Tienen la finalidad de impedir que la glándula tiroidea produzca hormonas en exceso.
Estos fármacos producen alivio después de usarlo por un período que oscila de un mes a cuatro meses. Ahora bien, es bueno señalar que estos medicamentos podrían afectar el hígado.
Radioterapia
Este tratamiento aplicado con yodo radiactivo es eficaz para localizar y eliminar las células tiroideas dañadas.
No obstante, puede afectar la tiroides y reducir la producción de la hormona tiroidea. Por lo general, los pacientes que usan yodo radiactivo acuden a hormonas tiroideas sintéticas para restaurar los niveles hormonales.
Cirugía
Muchos especialistas médicos se inclinan por extirpar la glándula tiroides cuando la persona padece de cáncer, lo que puede hacerse total o parcialmente.
Tras la cirugía, se refuerzan sus resultados con el empleo de la terapia con yodo radiactivo, para destruir los restos del tejido de la tiroides.
Por otra parte, una vez extirpada la glándula tiroides, las personas requieren del uso permanente de hormonas sintéticas.
Cómo prevenir la enfermedad de la glándula tiroides
Aunque no existe una fórmula infalible para prevenir la enfermedad de la glándula tiroides, algunas medidas relacionadas con nuestro estilo de vida contribuyen a esto. Podría ser útil lo siguiente:
- Hábitos alimenticios. Controlar el nivel de yodo en nuestra alimentación cotidiana, incluyendo el consumo de leche, yogur, queso, bacalao, atún, mariscos, huevos y sal yodada.
- Hacer ejercicio. Los ejercicios de bajo impacto, como las actividades aeróbicas moderadas, inciden positivamente en la función tiroidea.
No cabe duda, la función de esta pequeña glándula es fundamental. Por lo tanto, hay que tratar de inmediato cualquier trastorno relacionado con ella.
Bibliografía
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- Corrales-Hernández, Juan José, Sánchez-Marcos, Ana Isabel, Recio-Córdova, José María, Iglesias-López, Rosa Ana, & Mories-Alvárez, María Teresa. (2020). Tratamiento médico del hipertiroidismo. Revista ORL, 11(3), 273-281. Epub 11 de enero de 2021.https://dx.doi.org/10.14201/orl.20957
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