¿Qué es y para qué sirve la vitamina K?

Actualizado el día 8 de abril de 2024 por Alfredo Carpintero Angulo

La vitamina K constituye un elemento esencial para el bienestar del organismo. Desempeña un papel crucial en el proceso de coagulación sanguínea, en la fortaleza ósea y en diversas operaciones vitales del cuerpo. En el caso de estar bajo tratamiento con medicamentos anticoagulantes, como warfarina (Coumadin®), resulta fundamental mantener un consumo diario constante de vitamina K.

¿Cuánta vitamina K necesito?

El requerimiento de vitamina K varía según la etapa de vida y el género de cada individuo. Las cifras medias diarias, reflejadas en microgramos (mcg), son distribuidas de la siguiente manera:

¿Qué alimentos son fuente de vitamina K?

La vitamina K está presente de manera natural en una amplia gama de alimentos. Para incorporar la cantidad adecuada de vitamina K en nuestra dieta, es importante mantener una alimentación diversa que incluya opciones como:

• Verduras de hoja verde tales como espinacas, col rizada, brócoli y lechugas
• Aceites de origen vegetal
• Frutas específicas como los arándanos y los higos
• Proteínas como la carne, el queso, los huevos y los sojanes

¿Qué tipos de suplementos dietéticos de vitamina K existen?

Existen complejos multivitamínicos y multiminerálicos que incorporan vitamina K. De modo independiente, la vitamina K se halla en suplementos exclusivos de dicha vitamina, o en combinación con otros elementos esenciales como el calcio, el magnesio y/o la vitamina D. Las variantes habituales de la vitamina K se presentan como filoquinona y fitomenadiona (también referidas como vitamina K1), así como menaquinona-4 y menaquinona-7 (igualmente identificadas como vitamina K2).

¿Consumo suficiente vitamina K?

Es raro observar una carencia de vitamina K. En territorio estadounidense, la ingestión de vitamina K suele ser adecuada gracias a la dieta regular de los individuos. Adicionalmente, las bacterias presentes en el tracto intestinal producen un volumen de vitamina K que es posteriormente asimilado por el organismo. No obstante, existen casos donde ciertos grupos pueden experimentar problemas para adquirir la vitamina K necesaria:

• Infantes que no son beneficiados con la aplicación de vitamina K mediante inyección inmediatamente después de su nacimiento.
• Individuos que padecen ciertas enfermedades (tal como la fibrosis quística, la enfermedad celíaca, la colitis ulcerativa, o el síndrome de intestino corto) que provocan una reducción en la absorción de vitamina K por parte del cuerpo.
• Personas que se han sometido a un procedimiento quirúrgico de bypass gástrico.

¿Qué ocurre si no consumo suficiente vitamina K?

Una carencia significativa de esta vitamina es que puede desencadenar la aparición de equimosis (manchas moradas) y complicaciones hemorrágicas, ya que el proceso de coagulación sanguínea se ve retardado. La insuficiencia de vitamina K tiene el potencial de disminuir la robustez ósea y elevar la posibilidad de desarrollar osteoporosis, considerando que esta vitamina es esencial para el bienestar del sistema esquelético.

¿Cuáles son algunos de los efectos de la vitamina K en la salud?

Los investigadores examinan detenidamente la vitamina K para comprender su impacto en el bienestar humano. He aquí algunos ejemplares de hallazgos obtenidos en estos estudios:

¿Puede la vitamina K ser perjudicial?

No se ha evidenciado que la vitamina K provoque perjuicios en la salud. No obstante, existe la posibilidad de que presente interacciones con ciertos fármacos, particularmente con la warfarina (Coumadin®). Consulte los detalles a continuación.

¿Existen interacciones con la vitamina K que debo conocer?

Por supuesto, ciertos fármacos tienen la capacidad de interferir con la vitamina K. A continuación se presentan algunos ejemplos:

La vitamina K y la alimentación saludable

Es recomendable que las personas adquieran la mayoría de sus nutrientes a través de su dieta y las bebidas que consumen, de acuerdo con las «Guías Alimentarias para los Estadounidenses», un documento de referencia autorizado por el gobierno de Estados Unidos. La comida dispone de una diversidad de vitaminas, minerales, fibra y otros elementos que son provechosos para el bienestar. En particular, puede resultar beneficioso el consumo de alimentos fortificados y complementos nutricionales en situaciones específicas en las que no se puedan cubrir las necesidades nutricionales, como puede ser durante ciertos periodos de la vida, tal como la gestación. Para una mayor comprensión acerca de la adopción de un régimen alimenticio equilibrado, puede consultar las «Guías Alimentarias para los Estadounidenses» y el recurso MiPlato proporcionado por el Departamento de Agricultura de EE. UU.

La cantidad de alimentos ricos en vitamina K que puedes comer al día

Si bien es cierto que más es mejor, tan solo una porción de vegetales al día nos proveerá de las dosis sugeridas. Los productos integrales contribuyen a la prevención de múltiples enfermedades, al igual que las vitaminas y antioxidantes colaboran de manera sinérgica con nuestro cuerpo. Los alimentos ricos en vitamina K, tales como las hortalizas de hojas verdes, el brócoli, las coles y los aguacates, son también fuentes de otras vitaminas y minerales favorables para el corazón, incluyendo hierro, magnesio y zinc. Sin embargo, la ingesta de vitamina K también se puede realizar mediante complementos alimenticios, aunque eso es un tema distinto. La vitamina K es liposoluble, lo cual significa que no se excreta rápidamente en caso de exceso, sino que se almacena en nuestro sistema.

Lo ideal siempre es obtenerla mediante una dieta que sea sana, diversa y balanceada. De esta forma, no resultará necesario que un individuo sano recurre a suplementos de vitamina K, así lo explica un nutricionista. De acuerdo con la NHS, un adulto promedio requiere aproximadamente 0,001mg de vitamina K por kilogramo de peso al día, eliminando así la necesidad de suplementación si se incluye de manera adecuada en nuestra alimentación cotidiana.

Por consiguiente, deberíamos consumir suplementos de vitamina K únicamente bajo prescripción médica y abstenernos de hacerlo si nos encontramos bajo tratamiento con medicamentos anticoagulantes. Afortunadamente, el consumo de suplementos no es imprescindible si nuestra dieta incorpora alimentos que son ricos en vitamina K, como los que hemos mencionado previamente.

¿Qué hace la vitamina K?

El compuesto vitamínico K, esencial y liposoluble, actúa como un agente coagulante vital en nuestro organismo. Su función es determinante para detener hemorragias. Asimismo, esta vitamina es crucial para el fortalecimiento óseo.

Tanto adultos como infantes de mayor edad incorporan esta sustancia a través del consumo de vegetales de hoja verde, carnes, derivados lácteos y ovoproductos. Adicionalmente, las bacterias beneficiosas que habitan en nuestro sistema digestivo y que constituyen el microbioma humano, también sintetizan vitamina K.

Sin embargo, al nacer, los neonatos presentan una deficiencia significativa de esta vitamina, lo que incrementa su vulnerabilidad a padecer hemorragias. La buena noticia es que es posible contrarrestar esta carencia mediante la aplicación de una dosis inyectable de vitamina K. Dicha inoculación se efectúa en el muslo del infante a las pocas horas de su llegada al mundo.

Basta una única dosis de esta inyección para brindar protección al recién nacido contra los riesgos que conlleva la falta de vitamina K. Es por esta razón, y desde hace tiempo con el aval científico desde 1961, que la comunidad pediátrica aboga por la administración de esta inyección en todos los bebés al momento de nacer.

¿Cuál es la causa de que los bebés vengan al mundo con un nivel insuficiente de vitamina K?

¿Las inyecciones de vitamina K son seguras?

Efectivamente, las administraciones de vitamina K resultan extremadamente seguras. Dicha vitamina, procedente de la inyección, es depositada en el hígado del infante y su liberación se produce de manera gradual a lo largo de varios meses. Esto garantiza al neonato el suministro suficiente de vitamina K hasta que está en la capacidad de adquirirla a través de su alimentación con sólidos y de generarla de forma autónoma.

Es posible que haya llegado a sus oídos un estudio de la década de los noventa que sugirió una relación potencial entre la administración de la vitamina K y la aparición de cáncer en niños. Este señalamiento causó alarma tanto en progenitores como en profesionales de la salud e investigadores. Con el afán de explorar esta conexión, numerosas investigaciones de diversa índole han sido llevadas a cabo por especialistas. Ninguno de estos estudios ha logrado evidenciar la existencia de dicha asociación nuevamente.

¿Puede mi recién nacido recibir vitamina K por vía oral en vez de la inyección?

Ciertos progenitores podrían optar por administrar vitamina K oralmente en lugar de mediante una inyección. No obstante, los neonatos presentan dificultades para asimilar adecuadamente la vitamina K cuando es suministrada por esta vía, lo que disminuye su eficacia en la prevención del VKDB. Por ello, la aplicación de una inyección de vitamina K representa la alternativa más fiable y apropiada para la totalidad de los infantes al nacer.

¿La lactancia aporta vitamina K a mi bebé?

La lactancia provee al infante cierta cantidad de vitamina K, apenas suficiente para proteger contra el riesgo de la Enfermedad Hemorrágica del Recién Nacido. Los neonatos alimentados exclusivamente con leche materna son más susceptibles a esta condición dada la insuficiente provisión de vitamina K en su organismo.

Esta circunstancia se modifica una vez que el pequeño alcanza la etapa apropiada para incorporar alimentos sólidos a su dieta, lo que ocurre generalmente entre los 4 y 6 meses. En este punto, las bacterias en el tracto intestinal del bebé empiezan a sintetizar vitamina K, beneficiándose así de la ingesta de comidas sólidas.

¿Cuáles son los signos del sangrado por deficiencia de vitamina K?

En la gran mayoría de las situaciones, no existen indicadores previos que alerten sobre un acontecimiento serio y posiblemente letal que se esté desarrollando.

Recuerda

La administración de una inyección de vitamina K inmediatamente después del nacimiento puede evitar eficazmente las hemorragias asociadas a la carencia de dicha vitamina, de una manera sencilla y confiable. En caso de dudas o inquietudes, es recomendable consultar al pediatra. Él podrá brindarle una visión equilibrada acerca de los pros y contras.