Obesidad: Qué es, síntomas, causas y tratamiento

Actualizado el día 24 de mayo de 2023 por Alfredo Carpintero Angulo

El desarrollo de la sociedad moderna ha introducido una serie de hábitos alimenticios que lamentablemente han conducido a la obesidad. La obesidad es un trastorno metabólico muy frecuente y se estima que afecta al 20% de la población española.

Este problema puede manifestarse en cualquier etapa de la vida y la mejor forma de diagnosticarlo es calculando el índice de masa corporal. Sin duda, es una enfermedad compleja y en la que podemos destacar la gran cantidad de grasa corporal acumulada.

No es solo un problema estético, sino que pone en riesgo la salud y la vida, porque aumenta las probabilidades de sufrir enfermedades cardíacas, diabetes, presión arterial alta y algunos tipos de cáncer. 

¿En qué consiste la obesidad?

La obesidad está definida como un exceso y acumulación de grasa en el cuerpo. Puede catalogarse como una enfermedad crónica, que por lo general, surge tras una combinación de factores, tales como: la carga genética, el estilo de vida sedentario, el bajo nivel de actividad física, la dieta y la edad, entre otros.

De acuerdo a la Clínica Universidad de Navarra, “la acumulación de tejido graso se produce cuando el ingreso de energía en forma de calorías es mayor que el consumo de calorías del organismo en condiciones de reposo (metabolismo basal), producción de calor y consumo calórico derivado de la actividad física”.

¿Qué ocasiona la obesidad?

Si bien existen causas genéticas y factores hormonales comportamentales, la obesidad se presenta cuando la persona ingiere más calorías de las que quema con la actividad física. Este exceso de calorías termina por acumularse en el cuerpo en forma de grasa.

Por otra parte, si la persona tiene un estilo de vida sedentario, es más fácil que se produzca una sobre ingesta de calorías. Y por supuesto, están la dieta y los hábitos alimentarios como elementos claves, especialmente si la persona se alimenta regularmente con comida rápida o de alto contenido calórico.

Sin embargo, también existe alteración por un componente farmacológico, por ejemplo los tratamientos psicotrópicos, como algunos antidepresivos o tranquilizantes, y los hormonales, particularmente los compuestos estrogénicos, que pueden causar aumento de peso.

La obesidad infantil puede deberse a varios factores genéticos, ambientales o relacionados con el bajo gasto energético. 

Síntomas de la obesidad

Entre los síntomas y problemas que produce la obesidad, destacamos:

• Síntomas respiratorios. La acumulación excesiva de grasa bajo el diafragma y en la pared del tórax puede provocar un aumento de la presión en los pulmones, haciendo que la persona sienta dificultades para respirar y ahogo, aún con mínimos esfuerzos.
• Síntomas articulares. Puede causar dolor en la parte inferior de la espalda y problemas de artrosis en las rodillas, las caderas y en los tobillos. En esta línea, es habitual la hinchazón de tobillos y pies por la acumulación de líquidos.
• Complicaciones cerebrovasculares. Favorece la aparición de hipertensión arterial y el desarrollo de insuficiencia coronaria e incrementa el riesgo de sufrir accidentes cerebrovasculares.
• Trastornos de sueño. El exceso de peso podría originar síndrome de apnea del sueño, que reduce el nivel de oxígeno de la sangre.
• Trastornos cutáneos. Las personas obesas tienen una superficie corporal pequeña en relación con su peso, por tanto, el calor no se puede eliminar de manera eficiente, ocasionando que suden más que otras personas.

Diagnóstico de la obesidad

Para poder identificar la obesidad se recomienda realizar el índice de masa corporal. Si este revela un nivel de obesidad, entonces se efectúa una exploración física, y otras pruebas complementarias, como por ejemplo estas:

• Antecedentes médicos. El médico revisa el historial de peso, los hábitos de actividad física, antecedentes familiares, los patrones de alimentación, el uso de medicamentos y los niveles de estrés del paciente.
• Examen físico general. Esto incluye medir la estatura, verificar signos vitales como la frecuencia cardíaca, la presión arterial y la temperatura, revisar los pulmones y el abdomen.
• Medir la circunferencia de la cintura. La grasa almacenada alrededor de la cintura, llamada grasa visceral, puede aumentar aún más el riesgo de padecer enfermedad cardíaca y diabetes. 
• Controlar otros problemas de salud. El médico buscará indicios de presión arterial alta, colesterol alto, alteraciones en la glándula del tiroides, problemas hepáticos y diabetes.

¿Cómo calcular el Índice de Masa Corporal?

El índice de masa corporal (IMC) suele utilizarse para diagnosticar la obesidad. Para calcularlo, se divide el peso en kilogramos por la estatura en metros cuadrados.

A continuación se muestra la tabla del IMC.

El índice de masa corporal ofrece un cálculo aproximado de la grasa corporal, pero no mide directamente la grasa en el cuerpo.

Tratamiento para la obesidad 

Las alternativas del tratamiento giran en torno a cambios en la dieta y estilos de vida del paciente. El objetivo es alcanzar y mantener un peso saludable.

Los cambios en la dieta implica reducir las calorías y limitar la ingesta de alimentos que tienen un contenido alto de hidratos de carbono o de grasa. Pueden incluirse batidos o barritas bajas en calorías. 

Las personas con obesidad también necesitan realizar al menos 150 minutos a la semana de actividad física de intensidad moderada, con el fin de evitar así el  aumento de peso y coadyuvar a su pérdida progresiva. 

Los medicamentos más comunes aprobados por la Agencia Española de Medicamentos de uso Humano  para el tratamiento de la obesidad son:

• Bupropion-naltrexona (Contrave). Ambos principios activos actúan sobre zonas del cerebro que controlan la ingesta y el equilibrio calórico
• Liraglutida (Saxenda). Ayuda a regular el apetito.
• Orlistat (Alli, Xenical). Su mecanismo de acción principal es una reducción a nivel intestinal del 30% de la absorción de la grasa consumida.