Hernia discal: Qué es, síntomas y tratamiento

Actualizado el día 13 de marzo de 2024 por Alfredo Carpintero Angulo

Está demostrado que el 80 o 90% de la población ha sufrido de dolor de espalda, o lo hará. La hernia discal es la causante de 9 de cada 10 trastornos en la columna. Se puede tener una hernia discal por muchos años sin presentar síntomas. Los dolores suelen ser más fuertes en la edad adulta.

En este artículo analizaremos qué es una hernia discal, sus síntomas y el tratamiento apropiado para aliviar las molestias.

¿Qué es una hernia discal?

Una hernia discal es una lesión en cualquier disco de la columna vertebral, que produce que parte del disco, o todo, se salga por alguna zona debilitada del disco. Esto genera presión e inflamación en los nervios cercanos a la médula espinal, provocando dolor en algunas ocasiones.

La columna es el soporte estructural de todo el cuerpo. Además, sus discos tienen como función proteger el sistema nervioso central. Por esta razón, cuando uno de los discos tiene una lesión, provoca problemas importantes que pueden llegar a ser graves. Algunas hernias discales mejoran con el tiempo, mientras que en otros casos es necesaria una cirugía correctiva.

Causas de la hernia discal

La columna está compuesta por vértebras, discos cartilaginosos que amortiguan el movimiento de las vértebras y, en su interior, un núcleo gelatinoso que protege a la médula espinal. Cuando el disco se sale de su lugar o se rompe, puede provocar presión en los nervios raquídeos, generando dolor, entumecimiento o debilidad.

Las regiones lumbar y cervical son las más afectadas por una hernia de disco. Estas hernias son más comunes en hombres de mediana edad o edad avanzada. Sin embargo, cualquiera puede sufrir de ellas si presenta factores como sobrepeso, esfuerzo físico constante al levantar peso, torcer la espalda frecuentemente o mantener siempre la misma posición.

Además, algunas personas heredan problemas en los huesos y predisposición para las hernias, mientras que otras, al ser sedentarias o fumar, también se exponen a sufrir este problema.

¿Cómo prevenir la hernia discal?

No existe una manera específica de evitar que aparezca una hernia de disco. Sin embargo, hay algunas cosas que se pueden hacer para prevenir su aparición. Veamos algunas recomendaciones.

Hacer ejercicio

Hacer ejercicios que fortalezcan los músculos de la espalda contribuye a mantener las vértebras en su debido lugar. Esto contribuye a que resistan cualquier esfuerzo físico exigente.

Mantener la postura correcta

• Si se pasa mucho tiempo sentado, es necesario mantener la espalda estirada para evitar presión en la espina dorsal.
• Si se levanta peso, se debe realizar con una postura correcta, evitando que el peso se ejerza indebidamente en los músculos de la espalda.
• Si se mantiene mucho tiempo la cabeza agachada, por ejemplo, al coser o leer, se pueden hacer ejercicios para aliviar la presión de la cervical.

Mantener un peso recomendable

Una dieta balanceada nos ayudará a mantener un peso que nuestra columna pueda cargar. El sobrepeso no solo afecta la columna, sino también las uniones, como las rodillas y los pies.

No fumar

Se sostiene que el cigarro o tabaco favorecen la pérdida de agua en los espacios cartilaginosos de la columna. Este vicio, además de afectar la salud de los pulmones propios y de los demás, también puede causar problemas en los discos.

Si ya se ha sentido algún dolor o presión en la columna, es necesario seguir estas recomendaciones y así evitar que la lesión en el disco o el estado de los nervios empeoren. 

Síntomas de la hernia discal

Los puntos de dolor dependerá de la zona afectada y si el disco está presionando un nervio. Los síntomas varían dependiendo de la lesión. Tomando esto en consideración, veamos los síntomas más comunes.

Hernia de disco en la región lumbar

Estas hernias no solo pueden presentar dolor, sino también otros síntomas bastante notables como debilidad, entumecimiento en la pierna, cadera, glúteo, parte posterior de la pantorrilla o en la planta del pie.

Hernia de disco en la región cervical

Estas pueden producir dolor al mover el cuello y cerca o encima del omóplato. También pueden generar dolores punzantes o entumecimiento del hombro, brazo, antebrazo y en los dedos de las manos.

Los dolores son más notables cuando se estornuda o se tose, y pueden describirse como una punzada o ardor. Estos dolores y molestias pueden desaparecer por sí solos o mejorar con el tiempo. Algunas hernias de disco no presentan síntomas.

El dolor, entumecimiento y debilidad se deben a los nervios conectados a la zona del disco afectado. Se debe consultar al médico si alguno de estos síntomas se vuelve frecuente o grave. También si se presenta dificultad para orinar o evacuar el intestino.

Tratamiento para la hernia discal

La primera opción para aliviar el dolor puede ser un reposo acompañado de analgésicos y fisioterapia, los cuales permiten reducir la inflamación. Generalmente con esto basta para mejorar el estado de la hernia y conseguir alivio. En algunos casos, es necesario un tratamiento de efecto rápido, veamos algunas opciones.

• Medicamentos. Entre los medicamentos que se pueden recetar están los antiinflamatorios con esteroides, narcóticos para el dolor, relajantes musculares y calmantes para los nervios.
• Alimentación y ejercicios. Estos dos factores son importantes a la hora de reducir los dolores que causa una hernia discal, sobre todo si es producida por el sobrepeso.
• Inyecciones. Las inyecciones en la columna solo las puede realizar un especialista en un centro de atención médica. Ayudan a disminuir el dolor y la inflamación, pero no solucionan el problema, lo que resulta en que la inflamación vuelva a aparecer.
• Cirugía. La opción de una cirugía solo se utiliza cuando los tratamientos antes mencionados no ofrecen el alivio y mejoría esperada. Es conocida como discectomía. En ella se extrae parte de un disco, o el disco completo, reduciendo la presión entre los mismos.

Se recomienda no autoevaluarse. Un médico debe analizar el caso e indicar cuál es el mejor tratamiento, para evitar complicaciones y conseguir una pronta recuperación de la hernia discal.

Bibliografía

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