Hematocrito bajo y alto: Qué significa y valores normales

Actualizado el día 22 de mayo de 2023 por Alfredo Carpintero Angulo

El cuerpo tiene indicadores fiables que permiten conocer cómo está su funcionamiento. Uno de ellos es el hematocrito, que no es más que el porcentaje de glóbulos rojos en la sangre de una persona. 

Cuando un paciente presenta mareos, cansancio y falta de aire, los médicos tal vez quieran saber cómo están sus niveles de hematocrito. Esto es de suma importancia porque tanto los niveles altos como los bajos, son un indicio de problemas de salud que deben ser tratados de forma apropiada.

¿Sabe interpretar lo que significan los niveles de hematocrito en un hemograma? Le invitamos a conocerlo en este artículo.

¿Qué es un hematocrito?

Según la revista Medical News Today “el hematocrito es una medida del porcentaje de glóbulos rojos en el cuerpo. Por ejemplo, si una persona tiene 50 mililitros (ml) de glóbulos rojos en 100 ml de sangre, su nivel de hematocrito es del 50 por ciento”.

Por lo general, el hematocrito aumenta al incrementarse el número de glóbulos rojos. En cambio, disminuye si se produce un problema en su producción en la médula ósea, si se destruyen muy rápido o si ocurren derrames de sangre.

Los glóbulos rojos, conocidos también como eritrocitos o hematíes, nacen en la médula ósea y tienen la delicada tarea de transportar el oxígeno desde los pulmones hacia los tejidos y órganos corporales. Está claro que tener una cantidad adecuada de glóbulos rojos es fundamental para que los procesos del organismo se efectúen de manera eficaz.

¿Cuáles son los valores normales de los hematocritos?

Muchos factores inciden en que varíen los niveles de eritrocitos en la sangre. La edad y el sexo son unos de ellos. Por ejemplo, se sabe que los recién nacidos presentan niveles altos de hematocrito que pueden disminuir de forma gradual en la medida que van creciendo.

También es cierto que si un paciente ha recibido una transfusión de sangre, esto afecta los resultados del hematocrito en un hemograma. Por otra parte, debido a que en el embarazo aumenta el volumen de sangre en la mujer, estas pudieran presentar niveles más bajos de hematocrito de lo normal.

Los especialistas de la salud suelen interpretar el valor del hematocrito en una prueba sanguínea, tomando en cuenta los antecedentes de salud del paciente y el resultado de otros exámenes.

Los valores de referencia del hematocrito son los siguientes:

• Niños: 30% a 44%, en función de su edad y sexo.
• Mujeres. 35 a 46%. 
• Mujeres embarazadas. Puede oscilar entre 34 y 47%.
• Hombres. Entre 41% y 53%.

¿Qué síntomas presentan los pacientes que tienen niveles altos o bajos de hematocrito?

Los niveles bajos de hematocrito, muchas veces atribuidos a la anemia, una enfermedad en la que los niveles de hemoglobina son más bajos de lo normal, se manifiestan así:

• Cansancio y falta de energía.
• Dificultad para respirar.
• Piel pálida.
• Debilidad.
• Alteraciones del ritmo cardíaco.
• Manos o pies fríos.

Por otro lado, si la persona tiene niveles altos de hematocrito, esto podría ser una indicación de la presencia de policitemia, una patología en la que el organismo produce glóbulos rojos en exceso. Los síntomas que se presentan en estos casos son:

• Dolores de cabeza.
• Mareos.
• Problemas visuales.
• Piel enrojecida.
• Agrandamiento del bazo.

¿Cuáles son las causas que originan valores bajos de hematocrito?

Niveles bajos de hematocrito son una clara indicación de anemia, la cual pueden ser causadas por:

• Dieta baja en nutrientes. Una alimentación pobre en vitamina B12, folato y hierro puede conducir a la anemia.
• Enfermedades. Algunas patologías disminuyen los niveles de glóbulos rojos en la sangre, tales como el linfoma y la leucemia, la insuficiencia renal, artritis reumatoide, lupus y la talasemia.
• Pérdida excesiva de sangre. Las hemorragias causadas por úlceras del tracto digestivo, uso excesivo de antiinflamatorios no esteroideos, menstruaciones abundantes y traumatismos severos pueden bajar la proporción de hematíes en la sangre. 
• Lesiones de la médula ósea. Las personas expuestas a sustancias tóxicas, o que han recibido radioterapia y quimioterapia, suelen presentar un hematocrito bajo.

¿Cuáles son las causas que originan valores altos de hematocrito?

Niveles altos de hematocrito pudieran indicar la presencia de policitemia. Algunos de los factores que pueden originarlo son:

• Enfermedades. Algunas patologías pulmonares, la insuficiencia cardíaca congénita, cáncer de riñón y enfermedades genéticas, como las alteraciones de los sensores de oxígeno y anomalías de la liberación de oxígeno por parte de la hemoglobina, pueden elevar la proporción de glóbulos rojos en la sangre.
• Deshidratación. Se considera la principal causa del aumento del hematocrito. Si una persona no ingiere agua u otros líquidos, sus niveles de plasma disminuyen, esto a su vez ocasiona un incremento en la proporción de glóbulos rojos en la sangre. 
• Vivir a elevadas altitudes. Vivir en lugares que superen los 3.000 metros de altura puede elevar los niveles de hematocrito. Esto se debe a que el organismo reacciona a los niveles bajos de oxígeno produciendo más glóbulos rojos, para que la persona tenga el oxígeno necesario.

¿Cómo tratar los niveles bajos o altos de hematocrito?

Estas son algunas recomendaciones que expresan los especialistas de la salud:

• Cómo bajar los niveles de hematocrito. Se sugiere consumir agua y zumos sin azúcar. También es útil tomar aspirinas al menos dos veces al mes, debido a su capacidad para diluir la sangre, previniendo así la formación de coágulos. 
• Cómo aumentar los niveles de hematocrito. Suele indicarse suplementos de hierro junto con vitamina C, antibióticos para tratar cualquier infección existente, y medicamentos que estimulen la producción de glóbulos blancos.

El hematocrito, definitivamente, es un valor que expresa cómo es el funcionamiento de la sangre. Es de gran utilidad saber interpretar lo que significan sus valores.

Bibliografía

• Morata Alba, Júlia, & Morata Alba, Laia. (2019). Anemia hemolítica, causa no habitual pero tampoco rara. Pediatría Atención Primaria, 21(81), 57-60. Epub 14 de octubre de 2019. Recuperado en 06 de febrero de 2023, de http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1139-76322019000100011&lng=es&tlng=es.
• Cortés-Berdonces, M.ª, García Martín, A., & León Sanz, M.. (2012). Anemia del paciente crítico y quirúrgico: tratamiento con hierro intravenoso. Nutrición Hospitalaria, 27(1), 7-12. Recuperado en 06 de febrero de 2023, de http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0212-16112012000100002&lng=es&tlng=es.
• Muñoz, M., Leal-Noval, S.R., García-Erce, J.A., & Naveira, E.. (2007). Prevalencia y tratamiento de la anemia en el paciente crítico. Medicina Intensiva, 31(7), 388-398. Recuperado en 06 de febrero de 2023, de http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0210-56912007000700005&lng=es&tlng=es.