Endometriosis: ¿Qué es? Síntomas, diagnóstico y tratamiento

Actualizado el día 13 de marzo de 2024 por Alfredo Carpintero Angulo

La endometriosis, según la OMS, es una enfermedad benigna bastante común, que afecta aproximadamente a un 10% de las mujeres durante su etapa reproductiva. Si no se trata a tiempo, puede terminar causando esterilidad e incluso aumentar el riesgo de padecer cáncer de útero.

Esta enfermedad suele confundirse con un problema de inflamación pélvica o quistes ováricos, de allí la importancia de saber cómo reconocerla y tratarla. De eso hablaremos en este artículo.

¿Qué es la endometriosis?

La endometriosis es la formación de un tejido parecido al que envuelve el útero. Es conocido como el endometrio, en personas sanas se descompone y sangra cuando no hay fecundación y el cuerpo lo desecha durante el ciclo menstrual. Si hay endometriosis, el tejido se desarrolla fuera del útero y el cuerpo no puede expulsarlo, por lo que se termina convirtiendo en tejido cicatricial que produce muchas complicaciones en los órganos adyacentes.

La función que ejerce el tejido endometrial en el útero es crear un recubrimiento, el cual permite alojar y nutrir al bebé durante el embarazo. Este recubrimiento crece y se hace más fuerte según las necesidades del nuevo ser. En la endometriosis, ocurre la malformación fuera del útero, se aloja generalmente en la zona pélvica y puede crecer, llegando a adherirse a los órganos que lo rodean.

Aunque la endometriosis no es una enfermedad maligna, produce mucho dolor. En algunas mujeres forma pequeños implantes que no crecen ni se alteran, en otras se puede presentar un crecimiento descontrolado, llegando a generar quistes y muchas otras complicaciones.

Síntomas de la endometriosis

El principal síntoma para identificar una endometriosis es la dismenorrea, conocida como una menstruación problemática y dolorosa. Normalmente, se padecen cólicos y dolores durante el ciclo menstrual, pero la dismenorrea es diferente porque los dolores son mucho más intensos, y vienen acompañados de náuseas, diarrea e inflamación. Este dolor puede anteceder y preceder los días normales del periodo menstrual. La Biblioteca Nacional de Medicina explica sus síntomas.

Dolores

Los dolores al orinar o defecar suelen ser habituales durante el periodo al padecer dismenorrea. Ese dolor que se asemeja a una fuerte contracción uterina se debe a la formación de prostaglandinas.

Durante las relaciones sexuales también se presenta mucho dolor. La endometriosis puede unir órganos que no deberían estar así, debido a la formación del tejido cicatricial. Si la endometriosis, por ejemplo, conecta la vagina con la parte inferior del útero, durante las relaciones sexuales se puede halar y estirar esta zona, lo que causa dolor durante y después del coito.

Sangrado

Las alteraciones del sangrado en mujeres con endometriosis pueden variar. En algunos casos, ocurren sangrados abundantes, además de la aparición de sangrado intermenstrual, es decir, entre un periodo y otro.

Infertilidad

La infertilidad es uno de los síntomas, o resultados, generados por la endometriosis. Es una de las principales razones que hacen que la mujer se entere de que padece la enfermedad. La infertilidad sucede porque el tejido deja cicatrices en las trompas de Falopio, altera el entorno hormonal de los óvulos o genera un proceso proinflamatorio en la pelvis. Todo esto impide el proceso de ovulación eficaz.

Una mujer con endometriosis puede quedar embarazada, aunque presenta un riesgo mayor de aborto. Estos riesgos se pueden minimizar al tratar la enfermedad.

Causas y diagnóstico de la endometriosis

No se ha identificado una causa específica para la endometriosis. Sin embargo, hay factores que influyen en su desarrollo. Analicemos algunos de ellos.

Acumulación de la sangre

Algunos expertos sostienen la idea de que el comienzo de la endometriosis, generalmente, se debe a que la sangre con tejido endometrial que debería ser expulsada por el cuerpo se regresa y se aloja en las trompas de Falopio, paredes pélvicas y órganos pélvicos. Este tejido sigue engrosando, aunque haya sangrado durante el ciclo menstrual. 

Herencia

Parece haber un componente hereditario, ya que hay casos en los que varias mujeres de una misma familia presentan endometriosis.

Inmunodeficiencia

Un problema inmunitario también favorece el crecimiento del tejido endometrial fuera del útero. Esto sucede porque las defensas no reconocen las células endometriales como una amenaza y por ende no las destruyen. Por el contrario, les permiten un desarrollo libre en los órganos.

En otros casos, el cuerpo transforma algunas células en organismos similares a las del endometrio. Esto generalmente sucede en la zona cerca de la pelvis o en el abdomen. En muy pocas ocasiones, sucede en zonas alejadas de esta área. 

Sea cual sea la razón por la cual se presenta la endometriosis, se puede diagnosticar a través de un procedimiento médico estándar. Debe ser realizado por un profesional de la salud, experto en diagnóstico y tratamiento de esta clase de enfermedades.

Tratamiento para la endometriosis

El secreto para erradicar la endometriosis de manera eficaz está en identificar el problema cuanto antes, para luego seguir un tratamiento apropiado, bien sea quirúrgico o mediante medicamentos. Según la gravedad de la enfermedad, el primer paso a seguir es un tratamiento médico y, en caso de no presentar mejoría o estar muy extendida la enfermedad, se procedería a una intervención quirúrgica.

Fármacos

Entre los tratamientos a base de terapias hormonales, se pueden encontrar los anticonceptivos y el Danazol, que provoca una disminución de hormonas ováricas, causando un estado parecido a la menopausia o pseudomenopausia. Este tratamiento también puede ir acompañado de analgésicos, antiprostaglandínicos y antiinflamatorios para reducir el dolor menstrual. 

Operación quirúrgica

Entre las intervenciones quirúrgicas encontramos la laparoscopia que es la menos invasiva. Mediante ella se puede cortar o quemar los crecimientos endometriales.  Por otra parte, la laparotomía es una cirugía abierta del abdomen, que permite tener una visión más amplia del tejido endometrial situado en los órganos internos. 

También es posible realizar una histerectomía, siendo esta la opción más radical. Sirve para extraer o extirpar el útero, cuello uterino y ovarios, eliminando así el tejido endometrial y su origen.

Bibliografía

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