Neumonía: Qué Es, Síntomas, Causas, Prevención Y Tratamiento - Farmacia Angulo
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Neumonía: qué es, síntomas, causas, prevención y tratamiento

Actualizado el día 24 de mayo de 2023 por Alfredo Carpintero Angulo

La neumonía o mejor conocida como pulmonía es una enfermedad que inflama los pulmones causando efectos en el sistema respiratorio. En la actualidad se le asocia con la Covid-19. Ahora bien, ¿cuáles son los síntomas de esta enfermedad de los pulmones? ¿Se puede prevenir?

En este artículo, explicaremos qué es la neumonía y cuáles son los tratamientos. Si quieres, pudes ver las diferencias entre pulmonía y neumonía.

Desde luego, ante esta enfermedad siempre es recomendable acudir al médico quien es el facultativo para medicar a los pacientes de acuerdo a sus necesidades o características.

¿Qué es la Neumonía y cuáles son sus síntomas?

La neumonía es una inflamación de los pulmones. Esta afección se diagnostica con una radiografía del tórax. Desde luego, se requiere de otros exámenes para determinar el tipo de bacteria o virus que está causando esta inflamación en parte de los sacos de aire de los pulmones (alvéolos) o los pulmones en su totalidad.

Cuando el paciente padece neumonía, los pulmones se llenan de un líquido (pus) en vez de estar con aire. 

¿Qué no es la Neumonía?

No es una enfermedad contagiosa. Sin embargo, las bacterias que dan origen a la infección sí lo son. Es decir, cuando la neumonía es de origen vírico (gripe), si puede contagiarse de un paciente a otro, así la señala la Neumóloga del Hospital Universitario del Henares, en Madrid, Eva de Santiago.

Existe una alta incidencia del desarrollo de la pulmonía. El Instituto Nacional de Estadística señala que anualmente 10.000 pacientes pierden la vida en España, víctimas de esta afección respiratoria.

Actualmente, algunos pacientes han desarrollado neumonía por causa del Covid -19. Sin embargo, esta afección se torna algo diferente y es objeto de investigación.

Síntomas de la Neumonía

Los síntomas de la neumonía pueden ser leves o graves. Todo depende de la causa de la neumonía, es decir, de la bacteria o virus que esté desencadenando esta afección respiratoria.

  • Tos con expectoración purulenta y a veces con sangre.
  • Fiebre, dolor de cabeza, escalofríos.
  • Pérdida de apetito y fatiga.
  • Sudoración y vómitos.
  • Dolor torácico o muscular.
  • Desorientación.

También se pueden presentar síntomas leves o atípicos de esta enfermedad, por ejemplo, se sabe que algunos pacientes pediátricos; bebés recién nacidos, en ocasiones no muestran síntomas visibles. Otros pueden padecer tos, fiebre baja o vómitos.

Los síntomas de la neumonía típica son bruscos y suelen empeorar, se requiere de atención médica y quizás hospitalización. En cambio, la neumonía atípica es causada por Mycoplasma y suele ser leve.

Causas de la Neumonía

La pulmonía se desarrolla cuando infecciones fúngicas o bacterianas invaden el tejido pulmonar por vía sanguínea, por inhalación (faringe, nariz).

La neumonía suele ser causada por una bacteria conocida como neumococo (Streptococcus pneumoniae). Ahora bien, suele desarrollarse epidemias cuando el origen es vírico como consecuencia de gripe, tosferina, sarampión, varicela

Neumonía por Covid-19

El SARS-Cov-2 causa neumonía en pacientes graves que padecen Covid -19. Entre los síntomas que se suele presentar se encuentran: síndrome de distrés respiratorio agudo e insuficiencia respiratoria.

En estos casos es completamente necesario el uso de ventilación mecánica (oxígeno) de lo contrario el cuadro clínico puede empeorar causando el deceso del paciente.

Neumonía en el hospital

Este es un tipo de neumonía que suele ser grave. En general, se desarrolla en pacientes que están recibiendo tratamiento por cirugías o cualquier otra patología.

¿Quién está en riesgo de tener neumonía?

Los pacientes más propensos a desarrollar esta enfermedad son los niños menores a los cinco años de edad, o pacientes de la tercera edad (mayor a los 65 años).

Claro, hay ciertos pacientes con patologías como la diabetes, asmáticos, problemas renales que también entran en el cuadro de personas vulnerables o propensas a desarrollar pulmonía. Pueden estar en riesgos los siguientes pacientes:

  • Contar con un sistema inmunitario débil
  • Pacientes con cáncer.
  • Tener gripe.
  • Tener hábitos poco saludables como fumar, beber alcohol en exceso o estar desnutrido.
  • Haberse expuesto a humos tóxicos o químicos que contaminan.

¿Se puede prevenir la neumonía?

La neumonía se puede prevenir, así lo indica Charo Menéndez; neumóloga de SEPAR. Para ello se requiere tomar algunas medidas de higiene y mejores hábitos de vida.

  • No fumar. El cigarrillo, tabaco, vaper, entre otros medios de nicotina, son perjudiciales para la salud pulmonar. Por consiguiente, si se desea prevenir esta enfermedad se requiere desechar estos hábitos poco saludables.
  • No beber en exceso. Lo ideal sería reducir al mínimo las bebidas alcohólicas.
  • Vacunas. Existen vacunas contra el neumococo o la gripe. De tal forma que las personas mayores de 60 años deben vacunarse. Asimismo, los pacientes que entran en el cuadro de factor de riesgo.

Tratamiento de la Neumonía

Tal como hemos explicado a lo largo del post, hay pacientes que presentan síntomas leves, por consiguiente, superan la neumonía sin mayor incidencia. 

Una vez que ha sido diagnosticado el tipo de pulmonía, el especialista procede a prescribir un tratamiento; generalmente basado en antibióticos, como los macrólidos (azitromicina), además de levofloxacino o moxifloxacino.

Ahora bien, cuando se sospecha de que la neumonía es antivírica, se adiciona un tratamiento contra la gripe.

Desde luego, algunos pacientes presentan un estado delicado, por lo que será necesario la hospitalización, de ese modo se puede aplicar tratamientos intravenosos o inyectables.

Generalmente, el tratamiento dura una semana, aunque cabe destacar que se necesitan al menos 3 semanas para recuperar el estado anímico habitual. Por otra parte, algunos pacientes con cuadros graves de neumonía pueden estar hospitalizados durante un mes entero.

Cabe destacar que, también se prescriben tratamientos enfocados aliviar los síntomas de acumulación de secreciones y los malestares generales, como Corticoides como la Prednisona, descongestionantes como el mucolítico, Ambroxol Cinfa.

En este mismo orden de ideas, se suele recetar analgésicos como el Resfriol, el cual, calma la secreción nasal, dolor de cabeza y fiebre.

Preguntas frecuentes

Hay ciertas preguntas que pueden surgir tras desarrollar esta enfermedad. A continuación, daremos respuesta a las preguntas más habituales.

¿Cuál es el periodo de contagio de la neumonía?

El periodo de contagio depende en gran medida de la bacteria o virus que la esté causando. En este sentido, el germen puede incubarse en 18 horas a 6 días aproximadamente.

¿Cómo se produce la muerte por neumonía?

Esta enfermedad puede agravarse y causar la muerte del paciente. Después de que los pulmones se llenan de líquido, la bacteria segrega una toxina que causa sangrado en los pulmones. Después de este episodio, la muerte es inminente en pocos días.

¿Qué se tiene que tomar en cuenta después de la hospitalización?

Algunos especialistas dan de alta a un paciente cuando consideran que está estable, pero esto no significa que se haya curado totalmente. Por este motivo, es necesario mantenerse hidratado y en reposo para que el cuerpo recupere la vitalidad poco a poco. 

Claro, no es saludable permanecer en cama todo el día, hay que ir recuperando algunas actividades cotidianas, pero ejerciendo cautela.

Adicionalmente, es de suma importancia; aunque el paciente se sienta mejor. Al mismo tiempo, se debe mantener una buena alimentación.

En conclusión, aunque la neumonía es una enfermedad que puede agravarse, existen tratamientos médicos que contribuyen a la recuperación. Al mismo tiempo, es una enfermedad que puede prevenirse.

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Farmacéutico. Número de colegiado: 1687. Mi formación académica incluye una Licenciatura en Farmacia, y estoy colegiado por el colegio Oficial de Farmacéuticos de Toledo, en colaboración con la Consejería de Sanidad de Castilla-La Mancha. Además, amplié mis competencias con una Diplomatura en Nutrición Humana y Dietética. Poseo calificación profesional como técnico ortopédico y me he especializado en el campo de la nutrición aplicada al deporte.