Diazepam: ¿Qué es? Usos, precauciones y efectos secundarios

Actualizado el día 13 de marzo de 2024 por Alfredo Carpintero Angulo

El diazepam, también conocido como valium, es un fármaco que produce efectos sedantes, relajantes y anticonvulsionantes.

Este medicamento suele emplearse para tratar dolores musculares causados por espasmos, inflamaciones musculares y articulares, trastornos convulsivos y tensión psíquica producida por estados psiconeuróticos.

Tratándose de un medicamento que se administra bajo estricta vigilancia médica, es preciso conocer mejor sus funciones, precauciones de uso y efectos secundarios, como se verá en este artículo.    

¿Qué es el diazepam?

• Fórmula: C₁₆H₁₃ClN₂O
• Masa molar: 284,7 g/mol
• Número CAS: 439-14-5
• Punto de ebullición: 497,4 °C
• Nombre comercial: Valium
• Vida media: 20–100 horas (36-200 horas para su principal metabolito activo, desmetildiazepam)
• Metabolismo: Hepático, vía CYP2C19

La Asociación Española de Pediatría define el diazepam como: “Benzodiacepina de acción prolongada. Facilita la neurotransmisión fisiológica de carácter inhibidor mediada por GABA en distintas zonas del sistema nervioso central, provocando un efecto ansiolítico, sedante, anticonvulsivante y miorrelajante. La miorrelajación se produce a nivel central, ya que no actúa sobre el músculo ni la placa motora. Su administración no provoca fenómenos extrapiramidales”.

Este fármaco pertenece a la familia de las benzodiacepinas. Su mecanismo de acción consiste en promover estados de inhibición en el cerebro, reduciendo así el funcionamiento de ciertas áreas cerebrales, al facilitar la unión del ácido gamma-amino-butírico (GABA) con su receptor. 

Es bueno resaltar que este medicamento solo debe administrarse bajo prescripción médica.

¿Para qué sirve el diazepam?

A continuación se indican algunos de los usos que los profesionales de la salud le dan al diazepam:

• Tratar estados de ansiedad y agitación.
• Combatir los espasmos que producen enfermedades como la parálisis cerebral y la paraplejia.
• Suministrar alivio a los síntomas de agitación aguda, temblor y alucinaciones en personas con síndrome de abstinencia al alcohol.
• Funciona como tratamiento coadyuvante de los trastornos convulsivos como la epilepsia, más no como tratamiento principal.
• En casos de contractura como relajante muscular, y para aliviar el dolor muscular producido por espasmos o por inflamación de músculos y articulaciones. 

¿Cómo se toma el diazepam?

En función de la naturaleza de la enfermedad, la edad y peso del paciente, el profesional sanitario establecerá la dosis más adecuada y la duración del tratamiento.

En los casos de niños, personas de edad avanzada o pacientes con enfermedad hepática, el médico procurará administrar la menor cantidad efectiva que sea posible.

El diazepam se toma por vía oral, aunque existen presentaciones para uso hospitalario en inyección intramuscular o intravenosa. 

Se recomienda que la duración del tratamiento no exceda las ocho semanas, debido a que este fármaco produce tolerancia y dependencia.

Las dosis recomendadas por los especialistas de la salud son estas:

• Síntomas de ansiedad en adultos: 2 a 10 mg, 2 a 4 veces al día.
• Alivio de síntomas de abstinencia alcohólica: 10 mg, 3 o 4 veces durante el primer día, luego reducir a 5 mg, 3 o 4 veces diarias.
• Coadyuvante para el alivio del espasmo músculo-esquelético: 2 a 10 mg, 3 o 4 veces al día.
• Coadyuvante en terapia anticonvulsiva: 2 a 10 mg, 2 o 4 veces al día.
• En niños. De 2 a 2,5 mg, 1 o 2 veces al día, como norma general 0,1-0,3 mg/kg al día. 

¿Qué precauciones deben tomarse al usar diazepam?

Algunas precauciones que deben considerarse seriamente al momento de usar el diazepam son estas:

• Uso en el embarazo. Puesto que no se ha establecido la seguridad en mujeres embarazadas, no se recomienda su uso.
• No tomar sin receta. Este medicamento puede producir dependencia, por lo tanto, debe administrarse solo bajo prescripción médica. No es recomendable tomarlo de forma ininterrumpida durante largo tiempo, tampoco suspender su uso de forma brusca.
• Dosis y tiempo. No debe aumentarse las dosis prescritas por el médico ni prolongar el tiempo del tratamiento. 
• Alergias. No debe usarlo quien es alérgico a las benzodiazepinas.
• Enfermedades. No deben usar este medicamento quienes padezcan dificultades respiratorias e insuficiencia hepática grave.
• Al usarlo no conducir ni manipular herramientas y maquinarias. Este medicamento produce sedación, dificultad para concentrarse y debilidad muscular. 

Interacciones del diazepam

La página de conocimiento farmacológico Vademecum informa que: 

• El diazepam potencia el efecto depresor sobre el sistema nervioso central con el empleo de neurolépticos, hipnóticos, ansiolíticos/sedantes, antidepresivos, analgésicos, narcóticos, antiepilépticos, anestésicos y antihistamínicos sedantes.
• Aumenta su efecto sedante con el uso de alcohol, cisaprida, cimetidina, propofol y etanol.
• Produce efecto adictivo depresor del sistema nervioso central y respiratorio con el empleo de barbitúricos y relajantes musculares de acción central.
• Disminuye su efectividad con el uso de ginkgo, H. perforatum, fenobarbital, carbamazepina, fenitoína y rifampicina.

¿Qué efectos secundarios produce el diazepam?

El empleo del diazepam puede ocasionar efectos sobre el comportamiento del paciente y algunos síntomas físicos. De ahí la importancia de ceñirse estrictamente a las instrucciones suministradas por el médico.

Entre los efectos secundarios que puede producir el diazepam están los siguientes:

• Cansancio.
• Estreñimiento.
• Debilidad muscular.
• Mareos.
• Náuseas.
• Somnolencia.
• Dolor de cabeza.
• Confusión.
• Dificultad para orinar.
• Cambios en el deseo sexual.
• Depresión. 
• Visión doble. 
• Alteraciones digestivas.
• Alteración del ritmo cardíaco. 
• Alteraciones circulatorias. 
• Sequedad de boca. 
• Erupciones cutáneas.
• Vértigos. 

En los casos de personas de edad avanzada, este medicamento ha estado asociado al aumento del riesgo de caídas y fracturas. Al mismo tiempo, puede producir cambios en el estado de ánimo, como irritabilidad, agresividad y ataques de ira, y en ocasiones, produce dificultad para recordar hechos recientes.

El diazepam es un fármaco muy útil para producir alivio a ciertas patologías físicas y emocionales, sin embargo, su uso debe estar supervisado por los médicos para prevenir efectos adversos. 

Bibliografía

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