Citalopram: ¿Qué es? Usos, precauciones y efectos secundarios

Actualizado el día 12 de enero de 2024 por Alfredo Carpintero Angulo

El mundo actual en el que vivimos presenta múltiples desafíos que resultan abrumadores para algunas personas. La ansiedad que produce diversas circunstancias angustiantes pueden llevar a la depresión, lo que ha motivado a muchos a buscar alivio en antidepresivos, como es el caso del citalopram.

Los antidepresivos deben ser tratados con cautela. Al momento de decidir usarlos, es necesario estar bien informado sobre todos los pros y contras que puedan presentarse. En este apartado hablaremos de la aplicación, precauciones y efectos adversos relacionada con el fármaco citalopram.

¿Qué es citalopram?

• Masa molar: 324,392 g/mol

• Número CAS: 59729-33-8
• Nombre comercial: Ver listaTrolam®, Celexa®, Seropram®; Talpram®; Prisdal®; Zentius®; Cipramil®
• Vida media: 35 h
• Fórmula: C₂₀H₂₁N₂FO
• Biodisponibilidad: 80 %; Pico a las 4 h
• Peso mol.: 324.392 g/mol

El citalopram es un medicamento incluido en la familia de fármacos antidepresivos, que resultan ser inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS). Su acción va dirigida fundamentalmente en elevar los niveles de una sustancia química natural llamada serotonina en el cerebro, que son las encargadas de regular las células nerviosas cerebrales para mantenerlo en perfecto equilibrio.

Desde 1995 fue autorizado para su distribución como marca original en España por el conocido nombre Prisdal®. En la actualidad, es comercializado por más de 15 laboratorios de forma genérica, siendo distribuido en presentaciones de 10, 20 y 30 mg respectivamente.

Consta de una composición racémica de R-citalopram y S-citalopram de los enantiómeros en partes iguales. Su efecto de acción es tardío, es decir, después de iniciar el tratamiento, los efectos comenzarán a ser notables en un par de semanas.

Usos del citalopram

Pueden hallarse presentaciones de citalopram en tabletas (grageas) y en suspensión. La dosificación habitual recetada es 1 vez al día, independientemente de la hora que se elija, y no influye si se ingiere con o sin comidas.

Para utilizar citalopram como tratamiento médico, siempre es recomendable la supervisión de un profesional de la salud o farmacéutico calificado. Debe respetarse el horario elegido para la toma, por lo que se debe evitar hacer saltos de horario, o no ser consecuente con las horas específicas.

Por lo general, las dosis de este fármaco se irá aumentando progresivamente conforme avance el tratamiento, y será el médico quién decidirá, cuál será la dosis fija, en caso de ser un tratamiento crónico. No se debe suspender el tratamiento, aun cuando se sientan mejoras, a menos que el médico lo indique. El suspender abruptamente las dosis puede ocasionar fuertes recaídas.

En caso de saltarse una dosis, se debe tomar la porción asignada lo más pronto posible después de haberlo recordado. Pero, si ya se está cerca del horario de la siguiente dosis, es mejor esperar a que llegue el momento y tomar la siguiente dosis sin duplicarla.

Este fármaco es recetado para tratar ciertos trastornos relacionados con el sistema nervioso, entre los cuales podemos nombrar:

• TOC (trastorno obsesivo-compulsivo) 
• Ataque de pánico (Claustrofobia, agorafobia, etc.)
• Depresión grave

Hasta el día de hoy, no hay registros de complicaciones asociadas al consumo prolongado de citalopram. Este fármaco es considerado seguro y efectivo, siempre y cuando se respeten las indicaciones del médico.

Precauciones del citalopram

Antes de tomar la decisión de administrar citalopram, se debe tomar las siguientes previsiones:

• Sufrir de convulsiones y epilepsias.
• Tener pensamientos suicidas.
• Tener presión arterial.
• Padecer de glaucoma.
• Tener antecedentes de ACV isquémico.
• Padecer de trastorno de señalización cardíaca (Síndrome de QT largo).
• Sufrir de alguna enfermedad asociada al hígado o riñón.
• Presentar problemas de coagulación.
• Sufrir de inestabilidad de electrólitos.
• Se sospecha de estar gestando.
• Estar amamantando.
• Padecer de mal de Parkinson.
• Sufrir de migrañas.
• Usar estimulantes (farmacéuticos o herbáceos).
• No está aprobado en menores de 18 años.
• Ser o haber sido alcohólico.
• Haber consumido drogas ilícitas.

Se ha determinado que en algunas personas (sobre todo jóvenes), la medicación con citalopram pudiera acrecentar pensamientos suicidas. Ante esta premisa, se debe acudir al médico si nota un cambio brusco en su actitud o está teniendo pensamientos suicidas.

El citalopram está contraindicado para quienes están tomando pimozide. Igualmente, este fármaco está contraindicado para los que consumen inhibidores de la MAO, incluso transcurridos 2 semanas desde la suspensión de este último. También se debe tener cuidado en caso de presentar alergias al citalopram o escitalopram.

Efectos secundarios del citalopram

Ciertamente, la medicación con citalopram puede acarrear efectos adversos indeseables, de entre los cuales los podemos subdividir en 2 categorías: efectos secundarios comunes y efectos secundarios severos.

Efectos secundarios comunes

• Cefalea.
• Náuseas.
• Cansancio.
• Diarrea.
• Sequedad bucal.
• Sudor excesivo.
• Somnolencia.
• Insomnio.
• Intranquilidad o nerviosismo.
• Dificultad para llegar al orgasmo.

Los efectos secundarios antes expuestos irán mermando después del transcurso de las primeras semanas de tratamiento. En el caso de la eyaculación tardía, este efecto no disminuye

Efectos secundarios severos

• Sangrado de encías
• Glaucoma cerrado
• Dolor ocular y enrojecimiento
• Síndrome de serotonina
• Disminución de niveles de sodio en el torrente sanguíneo
• Pérdida de memoria
• Convulsión
• Arritmia cardíaca

Los casos anteriormente expuestos son meritorios de ser consultado con un profesional de salud para tener pleno control de la medicación.

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