Alfalfa: Usos, propiedades y beneficios en la salud

Actualizado el día 18 de mayo de 2023 por Alfredo Carpintero Angulo

De acuerdo con algunos cálculos, en todo el mundo existen 8 millones y medio de diferentes clases de plantas. Y ese es solo un número aproximado. Entre ellas, algunas son útiles para la alimentación, otras son valiosas por sus propiedades medicinales. Y un tercer grupo, incluye aquellas que sirven para ambas cosas, por ejemplo, alfalfa.

En este artículo veremos qué es la alfalfa, cuáles son sus propiedades y qué beneficios ofrece a nuestra salud.

¿Qué es Alfalfa?

• Nombre científico: Medicago sativa
• Categoría: Especie
• Clasificación superior: Medicago
• Clase: Magnoliopsida
• División: Magnoliophyta
• Especie: Medicago sativa; L., 1753
• Familia: Fabaceae

La planta de alfalfa, también conocida como medicago sativa, se originó en Persia. Su empleo inicial fue para alimentar caballos, pero luego se conocieron otras propiedades, las cuales son de gran valor para los seres humanos. Desde entonces, se ha incluido en la dieta de muchas personas, siendo posible usar cada una de sus partes, tanto para la medicina como para la alimentación.

Contiene una gran cantidad de elementos positivos para la salud, tales como vitaminas y minerales. La planta es pequeña y se puede sembrar en climas fríos o cálidos. Por sus características, se encuentra dentro del grupo de las leguminosas, donde también se hallan las lentejas y los garbanzos.

Propiedades de la alfalfa

Gracias a la gran cantidad de componentes que posee, es posible disfrutar de propiedades muy valiosas para la salud. Veamos algunas de ellas.

• Oxigenantes. La presencia de hierro en la sangre es de gran utilidad para que el oxígeno llegue a todo el cuerpo. La alfalfa posee una gran cantidad de este mineral.
• Fortificantes. Toda la estructura ósea requiere de minerales como calcio y fósforo, los cuales contribuyen a su fortalecimiento, previniendo problemas como la osteoporosis. Estos también se pueden conseguir en la alfalfa.
• Coagulantes. La vitamina K, la cual está presente en esta planta, consigue aumentar la velocidad de coagulación en la sangre, siendo de gran valor para cicatrizar en menor tiempo las heridas.
• Regenerativas. El alto contenido de vitaminas del grupo B ayudan a mejorar la condición de las células, además de contribuir a su recuperación. Todo esto influye de manera positiva en el desarrollo y mantenimiento de todo el cuerpo.
• Antioxidantes. Tiene vitaminas C y E, las cuales permiten contrarrestar los daños que causan los radicales libres.

Dependiendo de la parte de la planta de alfalfa que se utilice, las propiedades podrían ser una u otra, por lo que es buena idea conocerla a fondo, con la finalidad de sacar el máximo provecho.

Usos de la alfalfa

La forma de utilizar la planta de alfalfa depende del objetivo que se quiere lograr. En caso de que la persona desee tratar alguna dolencia física, entonces se puede valer de todas las partes de ella, pero si lo que se quiere es usarla como alimento, solo están disponibles los brotes de la misma.

El consumo de alfalfa no debe ser en exceso. La recomendación de los expertos es que, además de emplear la parte de la planta adecuada, se realice en forma de ensaladas, sopas o guisos, combinándola con otros alimentos. Si se decide consumir los brotes, estos deben ser frescos, y no requieren de cocción para su ingesta.

También está la opción de preparar una infusión, la cual se bebe justo después de una comida. En cualquier caso, siempre es valioso pedir la ayuda de un profesional de la salud, para estar seguros de que se está utilizando de la manera adecuada, sin exponer la salud a ningún riesgo.

Beneficios de la alfalfa

El consumo de alfalfa ayuda de diferentes maneras a la salud. Los expertos señalan algunos de los beneficios que se pueden obtener gracias a ella.

Detiene las hemorragias

Algunos padecimientos físicos, así como otras circunstancias, pueden hacer que la persona presente sangrado en exceso. En tales casos, se puede consumir alfalfa de manera regular. Su efecto positivo se debe a la cantidad de vitamina K que posee. Resulta útil para problemas como la menstruación abundante, hemorroides sangrantes y similares.

Ahora bien, para que el resultado sea el deseado, se tiene que comer sin cocinarla, porque en caso de pasarla por fuego, podría disminuir la presencia de esta vitamina, reduciendo su efecto coagulante.

Protege el sistema cardiovascular

Dentro de los principales enemigos de la salud cardiovascular encontramos el colesterol elevado. Esto puede ocurrir debido a la ingesta de alimentos ricos en grasas, o por algún problema de salud. Sea cual sea la razón, el consumo de alfalfa ayuda a contrarrestar este elemento nocivo, disminuyendo su cantidad. Es cierto que la alfalfa no es utilizada prácticamente en la dieta de personas

Fortalece los huesos

Las muchas vitaminas que posee permiten que se tenga una buena salud ósea. En este sentido, resulta muy favorable la presencia de vitaminas y minerales, siendo el calcio y el fósforo dos de los más útiles en este campo. Gracias a su efectividad, logra prevenir o disminuir los efectos nocivos de enfermedades graves, como la osteoporosis.

Disminuye los síntomas de la menopausia

En esta etapa de la vida de la mujer, se pueden presentar muchos síntomas de gran intensidad, como calor excesivo, alteraciones del estado de ánimo y similares. Los componentes de la alfalfa permiten regular la condición de distintos elementos en el organismo, siendo las hormonas las más beneficiadas. Esto permite reducir los síntomas y mejorar el estado en esta fase.

Contribuye a la salud de los diabéticos

Quienes padecen diabetes, deben cuidar en gran manera su salud, evitando la ingesta de muchos alimentos que pueden causar daño a su cuerpo, llegando a empeorar su condición. Uno de los principales es el azúcar, la cual se debe eliminar de la dieta diaria, así como los elementos que la posean.

Ahora bien, la alfalfa, no solo no posee azúcar, sino que disminuye sus niveles en el organismo. Por ello, se convierte en una excelente aliada para combatir esta enfermedad.

Como dato final, debido a sus efectos en el cuerpo, si una persona está recibiendo tratamientos con anticoagulantes o medicamentos similares, no debe consumir alfalfa. En todo caso, siempre es necesario consultar a un médico experto, para evaluar los posibles riesgos.

Bibliografía

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