Rosácea: Síntomas, diagnóstico y tratamiento

Actualizado el día 9 de noviembre de 2023 por Alfredo Carpintero Angulo

La rosácea es una de las muchas enfermedades que se presenta en la piel, siendo más frecuente en personas de color claro. No es peligrosa, pero sí tiene síntomas molestos que es mejor tratar. La rosácea afecta sobre todo a mujeres de mediana edad, y suele confundirse con acné u otros padecimientos en la piel.

En este artículo hablaremos con detalle sobre la rosácea, sus síntomas, la forma de efectuar el diagnóstico y el tratamiento más eficaz. Aquí tienes un post con las 10 mejores cremas de farmacia para la piel con rosácea

¿Qué es la rosácea?

La rosácea es una enfermedad que se destaca por causar una coloración sonrosada en la piel, vasos sanguíneos visibles y hasta generar espinillas. Esta enfermedad crónica no tiene cura, sin embargo, se pueden conseguir diferentes tratamientos que ayudan a disminuir sus síntomas.

Comúnmente, esta enfermedad solo afecta el área del rostro. Puede llegar a producir enrojecimiento, sequedad y ardor en los ojos. Los síntomas de la rosácea pueden desaparecer por un tiempo, y luego reaparecer. El sol o el estrés pueden llegar a agravar el estado de la enfermedad.

Si bien es una enfermedad común en mujeres, cuando los hombres la desarrollan suele ser de mayor gravedad. 

Síntomas de la rosácea

Los síntomas de la rosácea suelen ser asociados con enfermedades cutáneas, sobre todo al hablar de aquellas que afectan el rostro. Pueden ser diferentes en cada persona. Los signos de la rosácea son los siguientes.

• Piel ruborizada. La rosácea causa un enrojecimiento de la piel de la cara, sobre todo en frente, nariz y mejillas. Este signo es más difícil de observar en la piel oscura.
• Venas visibles. Las arañas vasculares, o pequeñas líneas rojas, en la nariz y mejillas se hacen notar.
• Granos con pus. Los granos son unos de los síntomas más característicos porque son bolsitas de pus en la piel. Esto no es frecuente en personas mayores de 30 años.
• Sensación de ardor. Se puede presentar una sensación de hormigueo o ardor. Estos síntomas pueden prolongarse por un tiempo.
• Piel gruesa o escamosa. Este signo se presenta en los casos más graves. En hombres se nota principalmente en la nariz (rinofima).
• Problemas visuales. Las molestias en los ojos, como la picazón y la irritación, se deben tratar cuanto antes para evitar problemas visuales más graves.

En casos muy raros, la rosácea puede extenderse por fuera de la cara y abarcar las orejas, el cuello y el pecho.

Causas de la rosácea

La rosácea no tiene una causa definida, pero se puede decir que los factores genéticos y del entorno juegan un papel importante en una piel hipersensible. La rosácea no es contagiosa ni está relacionada con la falta de higiene

De acuerdo con la Biblioteca Nacional de Medicina, los factores que influyen para presentar rosácea incluyen el sol y el viento fuerte, herencia familiar, el consumo de bebidas alcohólicas frecuente, medicamentos que dilatan los vasos sanguíneos, la condición emocional, productos químicos como cosméticos o cremas y el consumo de tabaco.

Estos elementos pueden aumentar la gravedad del estado de la enfermedad. Para prevenir brotes se deben identificar los factores desencadenantes y evitarlos al máximo posible. Para quienes tienen la piel tan reactiva también se recomienda hacer del protector solar su mejor amigo. Este debe ser de amplio espectro, superior a 30 SPF, y debe ser aplicado antes del maquillaje.

¿Cómo se diagnostica la rosácea?

Un especialista en la salud de la piel (dermatólogo), es el más indicado para identificar esta enfermedad. Debido a que la rosácea se parece a muchas enfermedades de la piel, como la psoriasis y la dermatitis seborreica, el médico puede indicar hacer un examen para descartar esos padecimientos.

No hay un examen que dé positivo o negativo a una rosácea, por eso se diagnostica evaluando los síntomas y descartando las otras posibles opciones. Si los síntomas están afectando la visión, el doctor puede referir el paciente a un oftalmólogo para evitar grandes daños en los ojos.

Tratamiento para rosácea

Es importante saber que, si la rosácea no se trata, puede empeorar con el tiempo. De allí la importancia de un diagnóstico certero y de seguir el tratamiento apropiado. Entre los posibles métodos que se pueden utilizar para mejorar el estado de la rosácea están los siguientes.

• Medicamentos tópicos. El gel o crema diseñada para reducir el tamaño de los vasos sanguíneos, como la brimonidina y la oximetazolina, ayudan a reducir las rojeces. Hay que tomar en cuenta que su efecto es temporal, por lo su uso debe ser regular.
• Medicamentos para el control de granos. El metronidazol y la ivermectina de utilización tópica pueden evitar la aparición de granos en la piel, aunque el tratamiento puede tardar semanas en hacer efecto.
• Antibióticos. La doxiciclina, vía oral, puede disminuir la cantidad de granos y protuberancias en la piel, este medicamento se receta para una rosácea avanzada.
• Medicamentos contra el acné. Hay productos contra el acné que son eficientes en el caso de una rosácea grave. La isotretinoína es un fármaco para emplear vía oral, que ataca el acné y los síntomas de las rosáceas. Ahora bien, no es recomendable administrar durante el embarazo.

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La duración del tratamiento dependerá de la gravedad de la enfermedad. Con un cuidado de la piel y los tratamientos adecuados se puede mejorar la rosácea por un tiempo. Sin embargo, las reapariciones son frecuentes. En casos muy graves, el tratamiento con láser puede llegar a ser una opción si la piel lo soporta. 

El láser minimiza el tamaño de los vasos sanguíneos en la cara, pero tiene sus desventajas. En la piel blanca puede dejar hematomas que tardan días en desaparecer, y en la piel morena puede causar decoloración temporal o permanente. Al igual que los fármacos, el tratamiento con láser se debe efectuar de manera periódica, porque las rosáceas pueden reaparecer. 

Bibliografía

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