Apendicitis: ¿Qué es? Síntomas, diagnóstico y tratamiento
Actualizado el día 13 de marzo de 2024 por Alfredo Carpintero Angulo
La apendicitis es una enfermedad común a cualquier edad. Se puede presentar en personas con edades comprendidas entre los 10 y los 30 años. En un caso de apendicitis, una persona puede restarle importancia al dolor hasta que este se convierte en muy intenso. La apendicitis suele ser la causa de los principales ingresos de pacientes en estado crítico al hospital.
En este artículo analizaremos qué es una apendicitis, sus síntomas, los pasos para llegar a un diagnóstico correcto y el tratamiento más eficaz según el caso.
¿Qué es la apendicitis?
La apendicitis es la inflamación del apéndice. El apéndice es un saco pequeño en forma de tubo, como del tamaño de un dedo, que está situado al final del intestino grueso en la parte inferior derecha del abdomen.
La apendicitis se identifica con un dolor en la parte inferior derecha del abdomen que aumenta hasta llegar a ser muy intenso. El tratamiento más común es la extracción del apéndice. Este no tiene una función importante conocida, por eso la extracción no compromete a otros órganos ni la salud en general.
La apendicitis es causada por un bloqueo del apéndice, lo que provoca que se llene de pus, aumentando su tamaño y creando una presión en su interior. Cuando no se trata a tiempo, el apéndice puede romperse y expandir la infección y heces fecales en la zona del abdomen. Este problema se llama peritonitis y es altamente peligroso para la salud.
Síntomas de la apendicitis
Uno de los síntomas más destacados de la apendicitis es el dolor repentino que se presenta en el ombligo, y luego se extiende hasta la zona inferior derecha del abdomen. Este dolor suele incrementar con el aumento de la inflamación.
La zona del dolor puede cambiar dependiendo de la edad y la posición del apéndice. Por ejemplo, en las embarazadas el dolor puede ubicarse en la parte superior del abdomen, debido a que durante el embarazo el apéndice se encuentra ubicado en una posición más alta de la usual.
El dolor se intensifica cuando se efectúa alguna fuerza o movimiento brusco como correr o toser. En algunos casos la inflamación es tan fuerte que hasta caminar puede resultar bastante doloroso.
La pérdida del apetito, los vómitos y las náuseas son comunes debido al dolor intenso en la zona del abdomen. Este dolor provoca molestias en el estómago, que a su vez causan estas incomodidades.
La hinchazón abdominal es acompañada por problemas de estreñimiento, o en algunos casos, diarrea. Cuanto comienza la enfermedad, se puede presentar fiebre que puede aumentar con el paso de los días. El dolor máximo que se concentra en la parte superior del apéndice ocurre de 12 a 14 horas, partiendo del comienzo de la enfermedad.
Causas y diagnóstico de la apendicitis
Generalmente, la apendicitis se debe a una obstrucción en el recubrimiento del apéndice, puede ser causado por heces, un tumor, agentes extraños, o en algunos casos por un parásito. Esto produce una infección que se incrementa rápidamente, provocando la inflamación y la acumulación de pus dentro del apéndice.
Esta infección se expande rápidamente, haciendo que el dolor y la fiebre aumenten con el progreso de la infección. Cuando la presión en el interior del apéndice amenaza con romper el apéndice, y pasa a ser una peritonitis, el caso se vuelve una emergencia, pues pone en peligro la vida del paciente.
Para diagnosticar la apendicitis, existen varios pasos a seguir, siendo de los primeros la realización de los siguientes procedimientos.
Exploración física
La exploración física ayuda a localizar el dolor y a identificar en la mayoría de los casos su origen. En las mujeres un dolor en el abdomen bajo puede representar algún problema ginecológico. Por esto, se buscan no solo síntomas relacionados con el dolor, sino también, con rigidez abdominal, que es ocasionada como respuesta de los músculos abdominales a la presión que la inflamación ejerce en ellos.
Análisis de sangre
En un análisis de sangre puede verse un aumento de los glóbulos blancos, lo que suele representar una infección.
Análisis de la orina
Con un análisis de orina se descartan dos posibles causas de dolor abdominal, como lo son, los cálculos renales o infección en las vías urinarias. Al saber que no se trata de alguna de ellas, entonces se puede establecer que el paciente sufre de apendicitis.
Radiografía o ecografía abdominal
Este es uno de los métodos más rápidos para reconocer el origen del dolor, permitiendo desechar cualquier sospecha de otras posibles causas de dolor abdominal.
Tratamiento para la apendicitis
El tratamiento para una apendicitis se puede efectuar de diferentes maneras. Entre los más comunes encontramos los siguientes.
Medicamentos
El tratamiento por parte de los médicos comienza con recomendar antibióticos para controlar en lo posible la infección.
Intervención quirúrgica
La apendicectomía laparoscópica permite utilizar incisiones más pequeñas, permitiendo realizar la extirpación por medio de videocámaras que permiten ubicar el apéndice y proceder a su extracción. Esta cirugía permite una recuperación más rápida, menos dolor y menos cicatrices postoperatorias.
La apendicectomía con abdomen abierto es una cirugía de emergencia común, en esta se hace una incisión de 5 a 10 cm para extraer el apéndice. Hay casos en los que es necesario hacerlo con este método para limpiar la zona, sobre todo cuando el apéndice se encuentra muy sensible y propenso a reventar.
En algunos casos se puede drenar el líquido infeccioso del absceso gradualmente. Para ello, se espera a que la infección e inflamación disminuyan antes de proceder a extraer el apéndice. Sea cual sea el procedimiento a seguir, los antibióticos serán una ayuda necesaria para después de la operación.
Bibliografía
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