Dramamine: Qué es, usos, precauciones y efectos secundarios

Actualizado el día 12 de enero de 2024 por Alfredo Carpintero Angulo

En muchas personas son comunes las náuseas, vómitos y vahídos al viajar. Cuando se trata de viajes marítimos, estos efectos son casi inevitables. Por eso, el dramamine, también conocido como dimenhidrinato, es recetado para reducir estas molestias. Tiene un efecto rápido y se consigue en diferentes presentaciones.

En este artículo veremos qué es el dramamine, cuándo y cómo se debe suministrar, y las precauciones y efectos secundarios a considerar. 

¿Qué es el dramamine?

• Fórmula: C₂₄H₂₈ClN₅O₃
• Número CAS: 523-87-5
• Punto de ebullición: 343,7 °C
• Vías de adm.: Oral, rectal, intravascular, intramuscular

Es un fármaco del grupo llamado antihistamínicos. Su efecto antiemético y antivertiginoso lo hace el tratamiento correcto para controlar náuseas, vómitos y vahídos, los cuales se suelen presentar durante los viajes o cualquier otra actividad que exponga al cuerpo a un desequilibrio constante. Si bien este medicamento controla estos síntomas, cabe señalar que no es el recomendado en el caso de los vómitos y náuseas que se producen durante el tratamiento de quimioterapia.

Su fórmula química contiene hidrógeno, oxígeno, nitrógeno y otros componentes. Si una persona pasa mucho tiempo en un vehículo cerrado o en un avión, la falta de flujo de aire constante también puede provocar estos síntomas. Los componentes ya mencionados, presentes en este medicamento, atacan este problema.

Este medicamento se puede conseguir para administrar vía oral, intramuscular o intravenoso. La aplicación oral o intramuscular tiene un efecto en un rango de 15 a 30 minutos, mientras que la opción intravenosa tiene un efecto casi inmediato. El efecto del medicamento dura aproximadamente de 3 a 6 horas. 

¿Cómo se usa el dramamine?

Es importante consultar a un médico antes de tomar cualquier medicamento, porque este puede instruir sobre cuál dosis es la más recomendable para el paciente y por cuánto tiempo se puede usar. Las indicaciones para este medicamento varían dependiendo de la edad y la presentación a utilizar.

Vía oral

Puede conseguirse en tabletas, tabletas masticables o jarabes. Se recomienda suministrar la primera dosis de 30 minutos a 1 hora, antes de comenzar el viaje o la actividad que genera los vómitos. Los adultos y niños mayores de 12 años pueden tomarlo cada 4 a 6 horas. En el caso de los niños menores de 12 años deben tomarlo cada 6 u 8 horas. No es recomendable en niños menores de dos años, salvo que un médico así lo determine.

Vía intramuscular o intravenosa

En el caso de suministrar dramamine de manera inyectable se recomienda no exceder la dosis máxima de 400 mg al día. Esto representaría una dosis de 50 mg cada 4 horas, según sea necesario. 

Este medicamento puede recetarse para tratar la enfermedad de Meniere, una afección en el oído interno que provoca fuertes mareos y desequilibrio. En cualquier caso, es necesario informarse con el médico sobre los usos y riesgos.

Precauciones al usar dramamine

Al ingerir cualquier medicamento es recomendable estar informados sobre las precauciones necesarias. Antes de tomar el dramamine, se debe tomar en cuenta lo siguiente.

• Posibles alergias a los componentes del medicamento. Se tiene que informar al médico sobre la condición médica y las alergias. Así este podrá determinar si este es el mejor tratamiento a usar. También se recomienda revisar en la caja los ingredientes.
• Reacción al combinarlo. Se debe informar al médico si se está tomando cualquier otro medicamento, bien sea suplementos nutricionales, antibióticos, antidepresivos, antigripales u otros. El especialista podría recomendar una dosis más pequeña.
• Problemas respiratorios. Si el paciente ha presentado dificultad para respirar, asma, bronquitis o enfisema, el médico también debe estar al tanto. Esto se debe hacer antes de tomar el medicamento.
• Periodo de embarazo. Si una mujer está embarazada en el periodo de lactancia, o queda embarazada durante el tratamiento, también se debe informar al especialista cuanto antes. Él a su vez determinará si es necesario suspender el tratamiento o cambiarlo.
• Adultos mayores. Para quienes superan la edad de 65 años existen otros medicamentos más efectivos y seguros para tratar estas molestias. 

También es bueno preguntar al médico si se puede tomar este medicamento de manera segura, en caso de presentar enfermedades del corazón, hígado, riñón, próstata, si se tienen problemas de tiroides o si se padecen convulsiones con frecuencia. La mayor precaución que se debe tener es no modificar la dosis ni duración del tratamiento, sin la debida aprobación de un profesional de la salud.

Efectos secundarios del dramamine

Los efectos secundarios aparecen sobre todo cuando el tratamiento se extiende por un tiempo superior al recomendado. Entre los efectos secundarios más importantes que puede llegar a producir este medicamento encontramos los siguientes.

• Somnolencia. Se recomienda a los pacientes que estén bajo tratamiento, relajante o antidepresivo, no usar una dosis muy elevada del dramamine, debido a que genera un efecto de somnolencia que se puede agravar al mezclarse con alcohol.
• Hiperactividad. La mayoría de los niños son inquietos por naturaleza, y mientras toma este medicamento es común que se presente un aumento de la actividad. Por lo general, esto no representa ningún peligro.
• Problemas para coordinar y visión borrosa. Se recomienda tener cuidado si se va a conducir, o a realizar cualquier actividad que requiera mucha concentración. Si el paciente percibe que persisten estos síntomas, debe suspender su uso y consultar al médico.
• Arritmia o palpitaciones. Puede ocasionar aceleración en el ritmo cardiaco o presentar un ritmo cardíaco fuerte e irregular. Esto es especialmente delicado en el caso de los adultos mayores.

Otros efectos secundarios pueden ser dolor de cabeza, estreñimiento, náuseas, zumbidos en los oídos, etc. En esta lista no se describen todos los posibles efectos secundarios, por lo que la sugerencia que dan los expertos es que, al iniciar el tratamiento y percibir estos u otros síntomas similares, se informe al médico tratante para asegurarse de que no hay riesgo para la salud.

Bibliografía

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