Tylenol: Qué es, usos, precauciones y efectos secundarios

Actualizado el día 13 de marzo de 2024 por Alfredo Carpintero Angulo

Dentro de los medicamentos usados para la disminución del dolor, entre otros síntomas relacionados con el malestar general, resalta el tylenol, mejor conocido como paracetamol. En las cantidades correctas, puede brindar alivio completo en muy poco tiempo. 

En este artículo veremos qué es el tylenol, la forma segura de usarlo, las precauciones que debemos tener presente y los efectos secundarios a considerar. 

¿Qué es el tylenol?

• Fórmula: C₈H₉NO₂
• Vida media: 1-4 h
• Metabolismo: 90-95 % Hepático
• Biodisponibilidad: 63-89 %
• Densidad: 1,263 g/cm³
• Estado legal: Unscheduled (AU) GSL (UK) OTC (EUA)
• Denominación de la IUPAC: N-(4-hydroxyphenyl)acetamide, N-(4-hydroxyphenyl)ethanamide

El tylenol es un medicamento descubierto en Alemania en 1877. También se le conoce como paracetamol o acetaminofén. Se utiliza principalmente para tratar la fiebre y los dolores moderados, gracias a sus propiedades analgésicas y antipiréticos. Cabe destacar que, combinado con otros componentes, puede ser empleado para dolores más agudos, como los postoperatorios u oncológicos.

Es un medicamento totalmente seguro, siempre y cuando no se altere la dosis prescrita por el médico tratante. El tylenol puede ser suministrado en bajas dosis en pacientes con enfermedades hepáticas, durante el embarazo e incluso en el periodo de la lactancia. Generalmente, se administra por vía oral, aunque en el mercado también se puede encontrar para uso rectal o en solución intravenosa.

Este medicamento es tan importante que se ha incluido en el listado de fármacos esenciales, la cual elabora la Organización Mundial de la Salud (OMS). En este se encuentran los medicamentos más necesarios para cualquier centro de salud asistencial.

Por regla general, funciona para calmar dolores leves y bajar la temperatura en adultos sin previa recomendación médica, mientras que su apicación en niños sí debe estar indicado por el médico. Este medicamento es eficaz para tratar dolores de cabeza, dolores menstruales, síntomas de gripe, entre otros síntomas.

¿Cómo se usa el tylenol?

Este fármaco se puede encontrar en diferentes presentaciones y cantidades. Por ejemplo, es posible conseguir tylenol de 325 mg, 500 mg, 650 mg y hasta de 1 g. 

• En adultos. La dosis habitual para adultos varía de entre 500 mg y 1000 mg, recomendados cada 6 u 8 horas. La dosis puede variar, tomando en cuenta la intensidad de los síntomas presentados.
• En niños. La dosis de tylenol para los niños debe ser administrada dependiendo de su peso y edad. Puede ser utilizado de manera oral o en supositorios. Es recomendable utilizar la dosis mínima y durante el menor tiempo posible.
• Para otras patologías. En pacientes con anemia, problemas pulmonares, cardiacos y disfunción renal grave, se puede utilizar, aunque debe ser por tiempos cortos y administrarse con precaución.

Para obtener una respuesta más eficiente al medicamento, lo más adecuado es tomarlo sin alimentos, preferiblemente solo con agua. Si se escoge tomarlo con alimentos, no se altera la eficacia del mismo, pero tal vez pueda ser más lento el tiempo de absorción por parte del organismo y, por tanto, hacer que su efecto se retrase.

Precauciones al usar tylenol

Al tomar cualquier medicamento se tiene que pedir al médico toda la información relacionada con los riesgos de su consumo, así como las precauciones a tener presente. Veamos algunas de estas, para no pasarlas por alto.

• Posibles alergias. Si se es alérgico al paracetamol, o a cualquiera de los ingredientes de este medicamento, se debe informar al médico. Si luego de su ingesta, se presenta enrojecimiento o hay problemas para respirar o tragar, se debe suspender su uso.
• Otras enfermedades. Si se sufre de anemia, hemoglobina baja o problemas en riñón, corazón o pulmón, hay que decírselo al médico, para saber si es seguro usarlo.
• Pacientes con alcoholismo. El alcohol y el tylenol no deben mezclarse. Si se toma más de 2g de tylenol al día, mientras se ingieren tres copas de alcohol, o más, puede ocasionar daño hepático. De hecho, los expertos sugieren no ingerir bebidas alcohólicas mientras se utiliza cualquier fármaco.
• En niños. Se puede administrar cualquier medicamento eficaz para aliviar el dolor en niños. Pero, solo si así lo indica el médico. También es importante no exceder la dosis recomendada.
• Uso prolongado. En adultos, la dosis no debe de pasar los 4 gramos al día, porque en cantidades altas, sobre todo cuando el uso es de forma prolongada, puede causar nefropatía intersticial.
• Interacción con otros medicamentos. Se debe informar al médico si el paciente toma anticoagulantes, antidepresivos, anticonvulsivos, diuréticos, betabloqueadores o algún otro analgésico. 
• Durante el embarazo. El paracetamol se considera seguro durante el embarazo, siempre y cuando su consumo sea por un corto espacio de tiempo. También aplica durante la lactancia.

Si se toman en cuenta todas estas precauciones, y se siguen las recomendaciones del médico referentes a la dosis y la duración del tratamiento, se podrán obtener los beneficios de este medicamento de forma segura.

Efectos secundarios del tylenol

La mayoría de los medicamentos generan efectos secundarios, a corto o largo plazo. A continuación, veremos qué efectos secundarios se pueden presentar al emplear tylenol.

• En el embarazo. La razón por la cual se desaconseja usar demasiado este fármaco durante el embarazo, es por ser una posible causa de enfermedades en los niños, por ejemplo, TDAH o autismo. Puede presentarse tomando altas dosis de tylenol y por un tiempo muy prolongado.
• Daño hepático. El hígado se puede ver comprometido con este fármaco. Si ya se tienen problemas en esta zona del cuerpo, se pueden utilizar dosis muy bajas o buscar otra alternativa más segura.
• Casos poco comunes. En algunos casos, aunque cabe destacar que poco usuales, este medicamento puede generar hipotensión, hipoglucemia o problemas en la piel, por ejemplo, erupciones cutáneas.   

Los efectos secundarios pueden variar dependiendo las enfermedades del paciente y de la dosis que haya utilizado. Por esta razón, no son tan exactos y suelen ser poco frecuentes. Si se presenta alguna reacción diferente a las mencionadas, se debe informar al médico, quien determinará si es necesario suspender el tratamiento o disminuir la dosis. 

Bibliografía

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