Loperamida: ¿Qué es y para qué sirve?
Actualizado el día 12 de enero de 2024 por Alfredo Carpintero Angulo
La diarrea es un problema de salud pública y una situación sumamente incómoda que afecta al desarrollo de las actividades diarias. Para combatirla, millones de personas recurren de inmediato a los fármacos usados como antidiarreicos como la loperamida, que ha resultado eficaz para aliviarla.
Este medicamento no puede faltar en el botiquín, pues es imposible determinar en qué momento puede ser de utilidad, ya que la diarrea aparece de forma espontánea.
La Organización Mundial de la Gastroenterología ha incluido la loperamida entre los principios activos que son usados para aliviar la diarrea. Esto conduce a las preguntas: ¿A qué se debe su efectividad? ¿Cómo usarla y qué contraindicaciones tiene? Este artículo contestará estas y otras preguntas.
¿Qué es la loperamida?
- Fórmula: C29H33ClN2O2
- Número CAS: 53179-11-6
- Vida media: 9.1 hasta 14.4 horas (media 10.8 horas)
- Metabolismo: hepático
- Biodisponibilidad: No absorbida por el estómago
- Cat. embarazo: B
- PubChem: 3955
La loperamida es un fármaco opioide, derivado sintético de la piperidina. Suele emplearse con frecuencia para combatir la gastroenteritis o en enfermedades inflamatorias intestinales.
Como la loperamida disminuye los líquidos y los electrolitos en los intestinos, y el movimiento de estos, se la considera un agente antidiarreico que inhibe la motilidad intestinal, que ayuda a evitar la deshidratación y mantener el equilibrio de electrolitos en el organismo, y que por tanto disminuye el número de deposiciones.
¿Cuál es el mecanismo de acción de la loperamida?
La diarrea se presenta con un aumento en la cantidad de deposiciones, las cuales pierden consistencia. Cuando esto sucede, evidentemente se ha alterado el ritmo intestinal, lo que produce un aumento de los movimientos y de secreciones intestinales, haciendo que el intestino absorba menos agua y vuelva las heces más blandas y acuosas.
En este cuadro actúa la loperamida para unirse a los receptores opiáceos de la pared intestinal. Al hacerlo, logra disminuir la liberación de mediadores químicos como la acetilcolina y las prostaglandinas, por lo que prolonga el tiempo del tránsito intestinal, incrementa la viscosidad de las heces, reduce el volumen fecal diario y la pérdida de fluidos y electrolitos.
Al reducir la velocidad acelerada del tracto intestinal y favorecer el proceso de reabsorción, se consigue una mejora de la consistencia y disminución de la frecuencia de las deposiciones.
¿Para qué sirve la loperamida?
La loperamida de venta libre se prescribe para controlar la diarrea aguda y la diarrea constante asociada con la enfermedad inflamatoria intestinal.
Su efectividad radica en que ralentiza los movimientos del intestino y reduce las secreciones intestinales, con el propósito de que el organismo disponga de más tiempo para la reabsorción de líquidos y nutrientes.
Por otra parte, se indica en adultos para el control de procesos diarreicos provocados por bacterias, virus y parásitos.
¿Qué dosis se debe tomar de loperamida?
La loperamida se presenta como tabletas, comprimidos de rápida acción, cápsulas y en suspensión, para tomar por vía oral. La loperamida sin receta normalmente se toma después de cada evacuación intestinal diarreica, mientras que la forma que requiere receta, se toma algunas veces siguiendo un horario específico establecido por un médico o farmacéutico.
En el caso de los adultos, los especialistas de la salud recomiendan administrar una dosis inicial de 4 mg, posteriormente 2 mg cada 4 a 6 horas, si es necesario después de cada deposición. La dosis máxima no debe exceder de 16 mg al día.
La dosis usual en niños de cinco a quince años para tratar la diarrea aguda es de 2 mg inicialmente, seguido de 2 mg después de cada deposición, hasta un máximo de 12 mg al día.
En el caso del tratamiento de la diarrea aguda en niños de 2 a 5 años, suele iniciarse con 80 mcg (10 gotas) por kilogramo de peso al día, repartidos en tres administraciones, hasta un máximo de 240 mcg (30 gotas) por kilogramo al día.
Es importante atenerse estrictamente a las instrucciones médicas sobre su administración, con la finalidad de evitar efectos secundarios.
Precauciones al usar loperamida
La Agencia de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos advierte que tomar dosis más altas de loperamida de las recomendadas, puede causar problemas cardíacos graves que pueden conducir a la muerte.
Se ha reportado que consumir de manera excesiva o en altas dosis este fármaco puede provocar ritmos cardíacos anormales, prolongación del intervalo QT, arritmias ventriculares, síncopes y paros cardíacos.
En los casos de deshidratación, diarrea causada por microorganismos y disfunción hepática, esta medicación debe usarse con precaución y bajo supervisión médica. Además es preciso saber que el uso simultáneo con opioides, puede causar estreñimiento intenso.
Si el paciente presenta fiebre o las deposiciones muestran trazas de sangre, no es recomendable el uso de este medicamento, en este caso el paciente debe acudir al médico para realizar un estudio de heces para analizar la patología causante.
Por último, cabe señalar que la Asociación Española de Pediatría recomienda su uso en niños después de los 2 años, sin embargo, debe hacerse con la debida precaución y con asistencia médica, ya que existe el riesgo de que genere problemas cardíacos y pulmonares de seria consideración.
Contraindicaciones de la loperamida
Los médicos pueden contraindicar la loperamida en caso de que el paciente sufra de estas afecciones:
- Colitis pseudomembranosa.
- Diarrea asociada a Clostridium difficile.
- Disentería aguda.
- Colitis ulcerativa.
- Diarrea por intoxicación.
- Diarrea provocada por bacterias productoras de enterotoxinas.
- Gastroenteritis originada por un agente enteroinvasivo.
Por otro lado, no se recomienda usar loperamida si se están usando los siguientes medicamentos:
- Amiodarona
- Clorpromazina
- Haloperidol
- Metadona
- Moxifloxacina
- Pentamidina
- Procainamida
- Quinidina
- Tioridazina
- Ziprasidona
Efectos secundarios de la loperamida
Por lo general la loperamida es muy bien tolerada, siendo mínimas las reacciones adversas. En realidad, a veces cuesta distinguir entre los efectos secundarios del fármaco y los problemas asociados a la diarrea.
Sin embargo, se han reportado episodios de dolor epigástrico y abdominal, distensión abdominal, somnolencia, constipación y megacolon tóxico, y en raras ocasiones, reacciones alérgicas de la piel.
Los síntomas más frecuentes que se experimentan tras su uso son: náuseas, sequedad de la boca, anorexia, dolor abdominal, distensión abdominal, estreñimiento y mareos.
Por ello, la loperamida es un fármaco efectivo para combatir la diarrea que debe usarse con mucha precaución.
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