Gastroenteritis viral: Síntomas, diagnóstico y tratamiento

Actualizado el día 18 de mayo de 2023 por Alfredo Carpintero Angulo

La gastroenteritis viral o gripe estomacal es muy común, suele contraerse debido a alimentos o agua contaminada. Es muy frecuente en personas que viajan a sitios con pocos métodos de higiene disponibles. Cabe destacar que no existe un tratamiento para curar la gastroenteritis por completo, por esta razón es muy recomendable el cuidado preventivo de esta infección.

En este artículo hablaremos sobre qué es la gastroenteritis, los síntomas que la identifican, las causas más comunes y el tratamiento más seguro.

¿Qué es la gastroenteritis?

La gastroenteritis viral es una infección intestinal causada por ciertos parásitos. Esta infección, a diferencia de una gripe común, ataca los intestinos causando molestias como diarrea, vómitos y náuseas. La gastroenteritis no suele representar un peligro para un adulto promedio con un sistema inmunitario fuerte. Sin embargo, en adultos mayores y niños sí podría representar un riesgo.

Los bebés no tienen un sistema inmunológico bien desarrollado, por esto son propensos a contraer cualquier virus que los rodee. El virus de la gastroenteritis puede provocar que el bebé no retenga los líquidos que ingiere y llegue a deshidratarse. En algunos casos, un adulto con gastroenteritis puede contagiar a un bebé si este toca los utensilios que el bebé se lleva a la boca.

Los bebés se meten mucho las manos a la boca y cualquier otro objeto que les sea posible, de allí la importancia de mantener los juguetes, tetinas, vasos y otros objetos bien esterilizados para evitar esta peligrosa enfermedad. El sistema inmunológico de los adultos mayores tampoco funciona a su total capacidad, por esto pueden contraer un virus fácilmente. 

Síntomas de la gastroenteritis

Los síntomas que se presentan en los pacientes con gastroenteritis se concentran casi por completo en los intestinos.

• Diarrea acuosa. En la mayoría de los casos, no tiene presencia de sangre.
• Dolores o calambres estomacales. Pueden ser de una duración considerable. 
• Náuseas y vómitos. Debido a que la afección se encuentra en el estómago, es normal que se le dificulte digerir los alimentos.
• Fiebre. Su intensidad depende del nivel de la infección.
• Dolores de cabeza. Se puede extender por horas e incluso días.

Los síntomas de la gastroenteritis suelen durar un par de días, aunque en algunos casos los síntomas pueden persistir por dos semanas. De extenderse la afección más allá de ese periodo, significa que se trata de otros parásitos o que se complicó el problema al mezclarse con otro factor.

En adultos se recomienda consultar al doctor si presenta vómitos o diarrea constante por más de dos días. En el caso de los niños, estos síntomas no se pueden pasar por alto y se deben tratar con mayor prontitud, tomando en cuenta que los vómitos, diarrea y fiebre, ocasionan deshidratación en los bebés, pudiendo generar otras complicaciones.

Causas y diagnóstico de la gastroenteritis

La gastroenteritis generalmente es introducida al cuerpo mediante alimentos o agua contaminada. Una persona ya infectada con el virus, tenga síntomas o no, puede transmitir el virus si comparte alimentos o utensilios, como vasos y bebidas.

Los virus que producen la gastroenteritis son conocidos como norovirus y rotavirus. El primero es un virus que se puede conseguir en el agua o los alimentos contaminados. Puede afectar tanto a niños como a adultos. 

El rotavirus es el más conocido entre los virus contraídos por los bebés y niños. Como es tan común, en muchas partes del mundo hay disponibles vacunas para cuidar de los más pequeños. Pueden contraer el virus al meterse las manos a la boca después de tocar un objeto contaminado o por los alimentos. Puede pasar que los niños pequeños, en un centro de cuidado infantil, compartan los alimentos, propagando el virus.

Tener la costumbre de comer algunos mariscos poco cocidos puede aumentar el riesgo de contraer enfermedades gastrointestinales. La estación del año también juega un papel importante en la resistencia de ciertos virus.

Diagnóstico

Para determinar si la persona padece de gastroenteritis o no, se utilizan dos métodos. El primero está relacionado con los síntomas que presenta, los cuales son fáciles de identificar. En caso de dudas, se pasa al segundo método, el cual requiere del cultivo de las heces, permitiendo ver si hay presencia de norovirus y rotavirus.

Tratamiento para la gastroenteritis

Por los momentos no existe un tratamiento que erradique el virus de la gastroenteritis. Por eso la importancia de concientizar a la población de los cuidados que deben tener a fin de evitar contagios. Entre las recomendaciones a nivel mundial se encuentran las siguientes.

• Vacunar a bebés y niños. Hay vacunas, como la del rotavirus, que se recomienda colocar a los bebés en los primeros 6 meses de edad. De esta manera, al empezar a consumir alimentos variados estará protegido contra el virus.
• Lavarse las manos. Lavarse las manos luego de ir al baño, antes de manipular los alimentos y antes de cargar o jugar con los niños, reduce en gran manera la posibilidad de contraer gastroenteritis.
• Lavar bien los alimentos. Esto a veces se pasa por alto en el caso de las frutas, pero es importante que cualquier alimento que vayamos a consumir esté totalmente limpio.
• Hervir el agua. O utilizar otros métodos de purificación si esta no llega del todo limpia. En ocasiones el agua se ve limpia y aun así puede estar contaminada por estos parásitos. Por esto, se recomienda no confiarse y buscar un método eficaz disponible para purificarla.
• Cocinar bien los alimentos. Esto es aún más importante en el caso de ser carne cruda, sea carne de aves, res, cochino o pescado.

También es de gran utilidad que, si se va de viaje, se use solo agua embotellada, incluso para cepillarse los dientes. De esta manera se evita todo contacto posible con agua contaminada.

En pacientes que padecen gastroenteritis, los médicos profesionales recomiendan mantener la hidratación del cuerpo al máximo, sobre todo si son niños, además de comer regularmente, aunque las cantidades sean pequeñas. En caso de presentar síntomas muy intensos, lo mejor es ir al médico.

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