Benadryl: ¿Qué Es? Usos, Precauciones Y Efectos Secundarios - Farmacia Angulo
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Benadryl: ¿Qué es? Usos, precauciones y efectos secundarios

Actualizado el día 13 de marzo de 2024 por Alfredo Carpintero Angulo

Desde hace muchos años se ha buscado el mejor tratamiento para tratar las alergias y gripes comunes. Algunos de ellos están diseñados para reducir la presencia de síntomas leves, mientras que otros son ideales cuando la intensidad del malestar es muy elevada. Entre ellos, encontramos el benadryl.

En este artículo analizaremos qué es el benadryl, cómo debe usarse y las precauciones a tomar en cuenta al utilizar este medicamento.

Benadryl
Benadryl

¿Qué es el benadryl?

  • Fórmula: C17H21NO
  • Metabolismo: Varias de las enzimas hepáticas citocromo P450: CYP2D6 (80 %), CYP3A4 (10 %)
  • Vida media: 2-8 horas
  • Biodisponibilidad: 86 % unida a proteína plasmática
  • Estado legal: ? (EUA) No regulada
  • Excreción: 94 % orina, 6 % heces
  • Peso mol.: 255.355 g/mol

El benadryl es un medicamento muy común, de la clase de fármacos conocidos como antihistamínicos. Gracias a sus propiedades, se emplea para tratar malestares como la congestión nasal, irritación en la garganta o en las vías respiratorias y tos leve. También se suministra para calmar las molestias por alergias y gripe general. 

Si bien es un medicamento aplicado como antialérgico, es importante no exceder la dosis recomendada para evitar los posibles efectos secundarios graves que puede generar. Mientras más informado esté el paciente sobre las ventajas o desventajas de su uso, será más fácil evitar cualquier peligro y sacar provecho de su ingesta.

¿Cómo se usa el benadryl?

El benadryl está entre las mejores opciones para suprimir la acción de la histamina, la cual es una sustancia en el cuerpo que genera los malestares asociados a la alergia.

En algunas ocasiones, se indica para calmar los mareos, insomnio o movimientos involuntarios, siendo ideal para quienes padecen mal de Parkinson. Además, puede calmar los problemas de movilidad corporal asociados a los efectos secundarios de ciertos medicamentos. Aunque puede disminuir estos síntomas, no está diseñado para tratar sus orígenes.

Las presentaciones del benadryl se enfocan en la administración vía oral. Veamos las diferentes formas en las que se puede encontrar.

  • Tabletas. Las enteras se deben tomar con abundante agua. Estas pueden ingerirse acompañadas de alimentos o sin ellos, sin que esto altere su efectividad.
  • Tabletas de rápida disolución. Se pueden tomar enteras o esperar a que se disuelva en la lengua. De igual manera, se puede ingerir con o sin agua.
  • Cápsulas. Deben consumirse enteras con agua. En el caso de esta presentación, nunca se deben romper en la boca. 
  • Tiras disolventes. Estas tiras solubles se deben colocar una a una en la lengua. Se derriten por sí solas, permitiendo que el paciente las pueda tragar con cierta facilidad.

La dosis adecuada de difenhidramina la indica el médico. Tanto la cantidad como la duración del tratamiento varía, según el problema de salud que se esté tratando y la gravedad del mismo. Para alergias, resfriados o tos, se suele utilizar cada 4 o 6 horas. En el caso de insomnio, se debe administrar 30 minutos antes de irse a dormir.

Se tienen que seguir siempre las recomendaciones del médico, por lo que no hay que aumentar o disminuir la dosis sin consultar con él. Tampoco se debe administrar benadryl en niños, a menos que lo recomiende un especialista. Esto tiene que ver con los efectos secundarios graves que puede ocasionar su ingesta.

El especialista médico informará si es necesario cambiar la dieta alimenticia o tomar más agua, durante el tratamiento, para evitar complicaciones. Por lo general, no hace falta hacerlo, pero debido a que cada paciente es diferente, es mejor consultar con él antes de iniciar el consumo de este fármaco.

Precauciones al usar benadryl

A continuación, se encuentra una lista de precauciones que se deben considerar antes de ingerir este medicamento. Está basada en la Biblioteca Nacional de Medicina.

  • Alergias. Se debe informar al médico si se es alérgico a este o cualquier otro medicamento. Se puede leer en la caja del fármaco la lista de los componentes del benadryl.
  • Otros medicamentos. Es importante que el doctor conozca sobre los medicamentos con o sin receta que se están ingiriendo, bien sea productos a base de fármacos, vitaminas o hierbas. Lo mismo pasa si se utilizan antigripales, analgésicos, antidepresivos, o similares.
  • Otras enfermedades. También debe estar al tanto de los problemas cardiacos, pulmonares, tiroideos, nerviosos o visuales que se tengan. Aunque este medicamento pocas veces puede agravar una enfermedad, lo ideal es que el doctor decida la mejor opción.
  • Embarazadas. Se debe informar si la paciente está embarazada, tiene planeado estarlo, queda embarazada durante el tratamiento o si está en periodo de lactancia. Esto se debe al riesgo que puede suponer para el bebé.
  • Cirugías. En el caso de cualquier cirugía, incluso la cirugía dental simple, se debe hacer saber al médico que actualmente se tiene un tratamiento con benadryl.
  • Adulto mayor. Los adultos mayores de 65 años deben preguntar al médico si es seguro este medicamento, y por cuánto tiempo. Además, el profesional de la salud debe saber sobre los medicamentos que utiliza y las patologías existentes.
  • Niños. No se debe usar en niños menores de 4 años. En niños alérgicos en edades comprendidas de 4 a 11 años, está permitido siempre y cuando lo indique un especialista.
  • Somnolencia.  Este medicamento puede generar somnolencias, aunque cada caso es diferente. Por ello, se recomienda no manejar automóviles hasta ver cuáles son los síntomas que ocasiona en la persona.

La Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA), destaca la importancia de no abusar del consumo de este producto, aunque se venda de manera libre y sin receta. Dicho organismo resalta que una sobredosis de benadryl puede ocasionar graves problemas cardíacos, convulsiones, coma e incluso la muerte.

Efectos secundarios del benadryl

El benadryl puede tener efectos secundarios normales o graves. Se recomienda prestar atención a los siguientes síntomas.

  • Sequedad. Esta se suele presentar en boca, nariz o garganta.
  • Somnolencia. Es normal que se sienta mucho sueño durante su ingesta.
  • Problemas estomacales. Incluyen mareos, náuseas, vómitos y dificultad para expulsar las heces de manera natural.
  • Dolor. Comúnmente, solo aparece en la cabeza.
  • Debilidad. Esta puede empeorar el malestar ya presente, sobre todo a nivel muscular, pero suele ceder con el paso de las horas.

Puede haber otros síntomas producto del consumo de benadryl. Si alguno de estos persiste, es aconsejable visitar al médico, quien podrá disminuir la dosis o cambiar el medicamento. Si se siguen las recomendaciones médicas, se pueden obtener muchos beneficios al usar este fármaco.

Bibliografía

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Farmacéutico. Número de colegiado: 1687. Mi formación académica incluye una Licenciatura en Farmacia, y estoy colegiado por el colegio Oficial de Farmacéuticos de Toledo, en colaboración con la Consejería de Sanidad de Castilla-La Mancha. Además, amplié mis competencias con una Diplomatura en Nutrición Humana y Dietética. Poseo calificación profesional como técnico ortopédico y me he especializado en el campo de la nutrición aplicada al deporte.