Alopurinol: ¿Qué es y para qué sirve?
Actualizado el día 12 de enero de 2024 por Alfredo Carpintero Angulo
Cuando escuchamos hablar de los inhibidores enzimáticos, ¿qué nos viene a la mente? Pues bien, se trata de moléculas que se unen a las enzimas y tienen la capacidad de disminuir su actividad.
Al bloquear una enzima se puede eliminar un agente patógeno o corregir un desequilibrio metabólico, por eso algunos medicamentos actúan como inhibidores enzimáticos. Este es el caso del alopurinol, el cual es usado para tratar enfermedades ocasionadas por altos niveles de ácido úrico en el organismo.
A continuación conoceremos más a fondo las funciones que desempeña el alopurinol, así como algunas recomendaciones a considerar en su utilización.
¿Qué es el alopurinol?
- Fórmula: C5H4N4O
- Masa molar: 136,112 g/mol
- Número CAS: 315-30-0
- Peso mol.: 136.112
- DrugBank: DB00437
El alopurinol es un fármaco que tiene la capacidad de bloquear la xantino oxidasa, la enzima encargada de la formación del ácido úrico en el organismo, por eso pertenece a un grupo de medicamentos llamados inhibidores enzimáticos.
Gracias a la acción del alopurinol y su metabolito activo, el oxipurinol, que intervienen sobre el catabolismo de las purinas, se consigue disminuir la concentración de ácido úrico en plasma y en orina.
¿Para qué sirve el alopurinol?
La gota es una artritis inflamatoria causada por la formación de cristales de urato dentro de las articulaciones, lo que produce fuertes dolores e hinchazón considerable.
El alopurinol es el tratamiento de elección para controlar la gota, y se usa con frecuencia para la prevención a largo plazo de los brotes de esta enfermedad, debido a su eficacia para reducir la cantidad de urato que circula a través de la sangre.
Tras varios meses de niveles bajos de ácido úrico, los cristales de ácido úrico tienden a disolverse, y de esta forma disminuye el riesgo de ataques de gota. No obstante, mientras sucede esto, el riesgo de ataques de gota aumenta durante algunos meses. Para prevenirlos durante los primeros meses de tratamiento con alopurinol, algunos médicos incluyen medicamentos antiinflamatorios, hasta que el riesgo sea bajo.
Se administra también para atender otras situaciones producidas por el exceso de ácido úrico en el organismo, como por ejemplo, cálculos en el riñón y ciertos tipos de enfermedades renales o metabólicas.
Evidencia científica que respalda el uso del alopurinol
Usando una base de datos de registros médicos de medicina general representativa de la población general de Reino Unido, algunos investigadores de la Escuela de Medicina de la Universidad de Boston, en Estados Unidos, evaluaron la función renal en pacientes con gota después de comenzar tratamiento con alopurinol.
Como resultado de los análisis de los resultados de más de 4.000 pacientes que tomaron alopurinol en dosis completas para la prevención de los brotes de gota, concluyeron que el uso de alopurinol en el manejo de la gota no solo es seguro, sino que también es potencialmente beneficioso para reducir el riesgo de enfermedad renal.
Tuhina Neogi, autora del estudio y profesora de Medicina y Epidemiología en la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Boston indica: «En última instancia, esperamos que estos resultados se difundan a los médicos de cabecera e internistas que atienden a pacientes con gota, para que el alopurinol no se contenga o se detenga cuando un paciente experimenta un golpe de creatinina».
¿Cómo se administra el alopurinol?
Por lo general este medicamento se toma en la mañana con algún alimento y con agua. Y puesto que la deshidratación puede agravar la gota, es fundamental que el paciente se mantenga hidratado mientras toma alopurinol.
Aunque este fármaco reduce los niveles de ácido úrico en pocos días; puede llevar hasta seis meses que el ácido úrico cristalizado se disuelva. El objetivo en la mayoría de los casos es llevar el ácido úrico en sangre a un nivel inferior a los 6 mg/dL.
Comúnmente los médicos recomiendan iniciar con una dosis baja y con el tiempo aumentarla gradualmente, hasta lograr un nivel aceptable de ácido úrico.
Si el paciente no puede recibir el alopurinol por vía oral, es posible que se prescriba una inyección intravenosa.
Precauciones al usar alopurinol
Existen algunas condiciones de salud que deben exponerse al médico con claridad, en el supuesto de que este decida prescribir alopurinol. Por ejemplo, si el paciente tiene o alguna vez ha tenido insuficiencia renal, problemas cardíacos o hepáticos.
Las mujeres embarazadas o que tienen planes de estarlo, así como las que están amamantando, no deberían usarlo. Y en caso de quedar embarazada mientras se está tomando este medicamento, deben llamar de inmediato a su médico.
En vista de que este medicamento puede provocar somnolencia o mareos, no es prudente conducir o utilizar maquinarias, tampoco realizar actividades que exijan que la persona se mantenga en estado de alerta.
Finalmente, es bueno destacar que puesto que las bebidas alcohólicas pueden aumentar las posibilidades de padecer problemas estomacales y de tener niveles altos de ácido úrico en la sangre, hay que evitar su consumo mientras se usa alopurinol.
Contraindicaciones e interacciones del alopurinol
El alopurinol está contraindicado en los siguientes casos:
- Pacientes con enfermedad hepática.
- Personas con diabetes o con insuficiencia renal.
- Quienes tengan crisis gotosa aguda.
Por otro lado, esta medicina puede interactuar con los siguientes medicamentos:
- Antibióticos como la amoxicilina y la ampicilina.
- Algunos medicamentos para el cáncer.
- Medicamentos para la inmunosupresión como la azatioprina, ciclosporina y mercaptopurina.
- Diuréticos tiazídicos como la hidroclorotiazida.
- Medicamentos para tratar la gota como la probenecida y la sulfinpirazona.
- Anticoagulantes como la warfarina.
Efectos secundarios del alopurinol
El efecto secundario más importante de este fármaco es el riesgo de sufrir reacción alérgica, como picazón, erupciones o urticaria en la piel, aunque el riesgo es bajo.
Otros efectos secundarios del alopurinol que pueden requerir la intervención médica son estos:
- Malestar estomacal.
- Diarrea.
- Aumento en los ataques de gota al comienzo del tratamiento por vía oral.
- Fiebre y escalofríos.
- Pruebas anormales de la función del hígado.
- Dolor de las articulaciones.
La clase de medicamentos a los que pertenece el alopurinol han mejorado la calidad de vida de millones de personas, al reducir la causa de sus dolores.
Artículos Relacionados