Albendazol: ¿Qué Es? Usos, Precauciones Y Efectos Secundarios - Farmacia Angulo
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Albendazol: ¿Qué es? Usos, precauciones y efectos secundarios

Actualizado el día 12 de enero de 2024 por Alfredo Carpintero Angulo

No hay que subestimar el impacto de las enfermedades parasitarias en la vida de millones de niños y adultos por todo el mundo. Los factores climáticos y socioeconómicos han estado muy ligados al crecimiento que ha experimentado este tipo de patologías.

Algunos medicamentos se han erigido como pilares para combatir las enfermedades parasitarias, entre ellos el albendazol, que ha conseguido la aprobación de muchas instituciones sanitarias por todo el mundo

Este artículo se dedicará a analizar las utilidades de este fármaco, así como las precauciones al emplearlo, y los efectos secundarios que produce el albendazol.

¿Qué es el albendazol?

  • Fórmula: C12H15N3O2S
  • Masa molar: 265,333 g/mol
  • Número CAS: 54965-21-8
  • Nombre comercial: Zentel, Colidetol
  • Metabolismo: Oxidación de átomo de azufre formando metabolito activo sulfóxido
  • Cat. embarazo: D
  • Estado legal: Legal

El albendazol es un medicamento con propiedades antihelmínticas y antiparasitarias perteneciente a la familia de los benzimidazoles, usados con frecuencia para el control de gusanos endoparásitos producidos por el ganado bovino, ovino, caprino, porcino y las aves.

Este fármaco de amplio espectro contra los parásitos intestinales se considera uno de los medicamentos esenciales por la Organización Mundial de la Salud.

Está aprobado por la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos para ser dispensado con receta médica.

Albendazol
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¿Para qué sirve el albendazol?

El albendazol tiene acción sobre las larvas y formas adultas de los nematodos gastrointestinales y pulmonares, así como de los cestodos y trematodos. Aunque su eficacia es mayor para tratar las enfermedades parasitarias producidas por ascaris lumbricoides, enterobius vermicularis, ancylostoma duodenale, necator americanus, tricocéfalos, taenia saginata, solitarias, hymenolepis nana, strongyloides stercoralis y fasciola hepática. 

Se utiliza, entre otras cosas, para tratar las siguientes enfermedades:

  • Hidatidosis quística. Esta infección, que puede afectar el hígado, los pulmones y el recubrimiento del abdomen, la ocasiona la tenia de perro.
  • Neurocisticercosis. Es producida por la tenia de los cerdos y puede afectar los músculos, el cerebro y los ojos. 
  • Esquistosomiasis. Es una infección aguda y crónica transmitida por un parásito trematodo sanguíneo llamado esquistosoma. 
  • Necatoriasis. Producida por el necator americanus parásito que vive en el intestino delgado de cerdos, perros y gatos, en estos casos el albendazol puede actuar como larvicida. 
  • Geohelmintiasis. Es de las formas más comunes de parasitosis en el mundo, entre ellas está el ascaris lumbricoides, el tricocéfalo y los anquilostomas.
  • Teniasis. Esta infección intestinal es producida por una tenia. Al menos tres especies pueden afectar al ser humano: taenia solium, taenia saginata y taenia asiática.

¿Cómo se usa el albendazol?

El albendazol viene en presentación de tabletas, aunque también puede conseguirse en suspensión oral. Se sugiere utilizarlo dos veces al día acompañado de alimentos.

Se ha determinado que tomar este medicamento en asociación con alimentos grasos aumenta de manera considerable su biodisponibilidad.

Hay que procurar la asistencia de un médico antes de emplear este medicamento. En el caso de los adultos, los profesionales de la salud recomiendan usarlo de la siguiente forma: 

  • Para tratar la neurocisticercosis. Se toma durante 8 a 30 días. 
  • Para tratar la hidatidosis quística. Se toma durante 28 días, seguidos de 14 días de descanso, repitiendo el ciclo tres veces. 

La Asociación Española de Pediatría sugiere las siguientes dosis para los niños:

  • Neurocisticercosis. 15 mg/kg/día en dos tomas durante 7 a 30 días.
  • Equinococosis. 15 mg/kg/día en dos tomas durante 28 días.
  • Ascariasis. En niños de 1 y 2 años, 200 mg dosis única, mayores de 2 años, 400 mg dosis única.
  • Anquilostomiasis. Tomar 400 mg como dosis única o 200 mg/12 h.
  • Triquinosis. Tomar 400 mg/12 h durante 8 a 14 días.
  • Mansonella perstans. Tomar 400 mg/12 h durante 10 días.
  • Gnatostomiasis. Usar 400 mg/12 h durante 21 días.

¿Qué precauciones debo tener al usar albendazol?

Entre las principales precauciones a considerar en el uso del albendazol se encuentran estas:

  • Riesgo de hepatitis. Mientras se utiliza este medicamento es aconsejable vigilar las enzimas hepáticas basales cada 2 semanas.
  • Contiene lactosa. Es usado como excipiente en mínima cantidad, por lo que los pacientes intolerantes a la lactosa deben evaluar su empleo.
  • Alergias. Deben evitarlo las personas que sean alérgicas a cualquier antihelmíntico del grupo de los benzimidazoles.
  • Embarazo y lactancia. No se recomienda su uso en estas etapas. De hecho, las mujeres que lo emplean deben esperar al menos un mes para quedar embarazadas.
  • Interacciones. Puede reducir la eficacia de medicamentos como la carbamazepina, fenobarbital, fenitoína y el ritonavir. Mientras que la dexametasona, cimetidina y el praziquantel aumentan su efecto en el organismo.
  • Uso en niños. El albendazol en comprimidos no debe administrarse en niños menores de dos años de edad. Por otro lado, la suspensión oral no debe ser empleada en niños menores de 1 año.
  • No tomarlo en ayunas. Se recomienda tomarlo con alimentos, puesto que puede resultar agresivo para el estómago.

¿Qué efectos secundarios produce el albendazol?

La administración de albendazol se ha asociado con algunos efectos adversos, tales como:

  • Dolor abdominal.
  • Náuseas.
  • Vómitos.
  • Diarrea.
  • Cefalea.
  • Vértigo.
  • Fiebre.
  • Aumento de las enzimas hepáticas.
  • Pérdida temporal del cabello.

Las enfermedades parasitarias que afectan a tantas personas consiguen una respuesta eficaz y contundente a través de fármacos como el albendazol, un medicamento que goza de reconocimiento mundial.

Bibliografía

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Farmacéutico. Número de colegiado: 1687. Mi formación académica incluye una Licenciatura en Farmacia, y estoy colegiado por el colegio Oficial de Farmacéuticos de Toledo, en colaboración con la Consejería de Sanidad de Castilla-La Mancha. Además, amplié mis competencias con una Diplomatura en Nutrición Humana y Dietética. Poseo calificación profesional como técnico ortopédico y me he especializado en el campo de la nutrición aplicada al deporte.