Neumotórax: Síntomas, Diagnóstico Y Tratamiento - Farmacia Angulo
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Neumotórax: Síntomas, diagnóstico y tratamiento

Actualizado el día 18 de mayo de 2023 por Alfredo Carpintero Angulo

En Estados Unidos, los hombres son más propensos a padecer neumotórax. Según las investigaciones, hay 7,4 casos por cada 100.000 habitantes, mientras que las mujeres solo presentan 1,2 casos por cada 100.000 en un periodo de un año. En España la estadística es similar. Este problema pulmonar puede llegar a ser mortal. 

En este artículo analizaremos qué es un neumotórax, los síntomas comunes que presenta, el diagnóstico y el tratamiento apropiado.

¿Qué es un neumotórax?

Los pulmones tienen unos recubrimientos llamados pleuras. Está la pleura parietal y la pleura visceral. Cuando se filtra el aire entre estas membranas, ellas se alejan una de otra causando presión. Esta acumulación de aire por fuera del pulmón impide que este se expanda de manera normal, lo que provoca un dolor en el pecho y la falta de oxígeno.

El colapso pulmonar puede ser completo o solo de una parte del pulmón. El neumotórax puede ser provocado por contusiones, lesiones o ciertos procedimientos médicos. Si es pequeño, puede sanar por sí solo, pero un colapso pulmonar grave puede ser potencialmente mortal. Los tipos de neumotórax son los siguientes.

  • Traumático. Se produce por un accidente o punzada. Dejan fisuras que permiten que entre aire al espacio pleural. En algunas ocasiones, viene acompañado de un hemotórax, es decir, la filtración de sangre entre el pulmón y la pared torácica.
  • Yatrógeno. Se genera durante una intervención médica. Puede ser causado por la punción transparietal, como la toracoscopia.
  • Espontáneo. Es el neumotórax que surge sin motivo aparente. Puede ser primario, es decir, que el paciente no había padecido un neumotórax antes. O secundario, que implica su aparición en pacientes con enfermedades pulmonares preexistentes.

En todos los casos, es necesaria la evaluación médica, para conseguir el mejor tratamiento posible y evitar complicaciones.

Síntomas del neumotórax

Los síntomas del neumotórax incluyen el dolor repentino en el pecho y la falta de aire. Estos pueden ir de leves a intensos, dependiendo de cuán colapsado esté el pulmón. Si el paciente tiene otros problemas de salud que pueden complicar el estado pulmonar, es importante buscar atención médica cuanto antes.

Un neumotórax en estado de emergencia presenta síntomas más intensos. Entre los más frecuentes se encuentran los siguientes.

  • Aleteo nasal. Sucede por el esfuerzo que se realiza para intentar respirar, un signo evidente de deficiencia respiratoria.
  • Piel pálida o azulada. Cuando la piel se torna de color azul o morado es por la falta de oxigenación.
  • Tos fuerte. Esto ocurre por la sensación de presión dentro de los pulmones. Se agudiza el dolor y lo irradia hacia el hombro o el brazo.
  • Mareo y desvanecimiento. La falta de oxigenación en el cerebro puede producir mareos, desmayos y confusión.
  • Frecuencia cardiaca acelerada. La frecuencia cardiaca aumenta para tratar de llevar más oxígeno a través de la sangre. 
  • Shock y colapso. Un nivel de oxígeno bajo por un tiempo prolongado puede causar un colapso.

Todos estos síntomas son urgentes y hay que atenderlos rápidamente para evitar poner en riesgo la vida del paciente. 

En casos muy raros, el paciente no presenta los síntomas característicos de un neumotórax. Tal vez solo sienta un poco de dificultad respiratoria. Si ha sufrido una contusión en el tórax, lo más recomendable es examinarlo para descartar esta posibilidad.

Causas de un neumotórax

La causa por las cuales se origina un neumotórax depende de factores internos y externos. Veamos lo que está implicado en estos dos factores.

  • Problemas intratorácicos. Puede provocarse por la ruptura de ampollas de aire (vesículas). Se puede producir por una fibrosis quística, o por el cambio en la presión del aire, lo que ocurre al bucear o viajar a grandes alturas.
  • Problemas extratorácicos. Estos pueden ser provocados por ciertos procedimientos médicos, perforación por arma blanca o accidentes que provoquen fracturas de costillas. 

El colapso pulmonar también puede aparecer sin factores aparentes implicados. Siendo denominado neumotórax espontáneo.

¿Cómo se diagnostica el neumotórax?

Los exámenes que se pueden realizar para el diagnóstico dependen mucho del origen del neumotórax. Si el dolor aparece de pronto, una auscultación con estetoscopio puede revelar si hay colapso pulmonar y en qué zona. Si la causa del neumotórax fue un accidente, pueden ser necesarios otros exámenes para descartar sospecha de otras posibles lesiones.

Entre los exámenes que se pueden efectuar están radiografía de tórax, gasometría arterial, tomografía computarizada y electrocardiograma.

Es importante una exploración profunda porque el neumotórax puede confundirse con otras patologías, como una crisis asmática, un infarto agudo de miocardio o una perforación gástrica.

Tratamiento para el neumotórax

El tratamiento para un neumotórax se enfoca en drenar el aire que se filtra entre los espacios del pulmón y el tórax. Si es pequeño, puede desaparecer por sí solo, después de un reposo con oxígeno para controlar la respiración y aliviar el cansancio. Pero, si después del tiempo recomendado de reposo, las molestias continúan, se debe proceder a drenar el aire.

Se puede intentar extraer el aire por medio de una aguja o una sonda pleural. Estos procedimientos deben realizarse en el centro de asistencia médica. Puede que el paciente deba quedarse en el hospital en observación. Aunque el doctor puede optar por enviar al paciente a su casa, y pedirle que regrese después de un par de días para retirar la sonda. 

La cirugía de emergencia ocurre cuando hay un posible riesgo de paro respiratorio. La ventaja de la cirugía es que se puede reparar la zona dañada para evitar episodios de neumotórax futuros. Este procedimiento se denomina pleurodesis.

No se conoce ninguna forma de evitar un neumotórax, pero se pueden reducir los posibles riesgos evitando fumar. Y, en quienes ya han padecido un neumotórax, se recomienda no hacer actividades que pongan bajo presión los pulmones, por ejemplo, el buceo. 

Bibliografía

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Farmacéutico. Número de colegiado: 1687. Mi formación académica incluye una Licenciatura en Farmacia, y estoy colegiado por el colegio Oficial de Farmacéuticos de Toledo, en colaboración con la Consejería de Sanidad de Castilla-La Mancha. Además, amplié mis competencias con una Diplomatura en Nutrición Humana y Dietética. Poseo calificación profesional como técnico ortopédico y me he especializado en el campo de la nutrición aplicada al deporte.