Infección Por Clamidia: Causas, Síntomas Y Tratamiento - Farmacia Angulo
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Infección por Clamidia

Infección por Clamidia: Causas, Síntomas y Tratamiento

Actualizado el día 13 de marzo de 2024 por Alfredo Carpintero Angulo

Clamidia o Chlamydia trachomatis es una infección de transmisión sexual que puede alterar la fertilidad. Se estima que el 70% de las mujeres que lo padecen no presentan síntomas.

Ahora bien, esta infección bacteriana puede afectar a hombres y mujeres por igual. Según datos estadísticos, es más frecuente entre jóvenes. 

La OPS informó la existencia de 128 millones de casos para el 2012. En la actualidad, es una de las ETS (ITS por sus siglas en inglés) más común en el mundo.

En esta entrada explicaremos todo lo relacionado con la clamidia, qué la causa, cómo se previene y su tratamiento.

¿Qué es la clamidia?

La clamidia es una enfermedad que se transmite por contacto sexual. Es causado por una bacteria conocida como Chlamydia trachomatis. 

Los síntomas no se hacen evidentes en la etapa inicial, favoreciendo la transmisión de forma volátil.

Cabe destacar que esta enfermedad puede contraerse en el útero, recto y garganta; en el caso de los pacientes femeninos. En los masculinos puede contraerse en la uretra, recto o la garganta.

¿Cómo se transmite la clamidia? Causas

Esta enfermedad se transmite por contacto piel a piel con el infectado. Por lo tanto, se puede contraer en los siguientes casos:

  • Sexo con o sin penetración. Si se tiene contacto con la piel del infectado se puede contraer la enfermedad.
  • Sexo oral o anal. La infección puede pasar a la garganta o al recto.
  • Embarazo. Algunos niños han nacido con la enfermedad, por lo que puede ser transmitida de madre a hijo durante el parto, así lo indica el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC)

Es importante acotar que, esta enfermedad se puede volver a contraer aunque se haya recibido tratamiento para el mismo.

¿Cuáles son los síntomas de la Clamidia?

Esta infección no presenta síntomas en su etapa inicial, lo que favorece la transmisión de la enfermedad.

En general, sus síntomas suelen ser leves y pueden pasar desapercibidos. 

A continuación, indicamos algunos de los síntomas más comunes en mujeres:

  • Flujo vaginal anormal en las mujeres.
  • Sensación de quemazón.
  • Dolor en la vagina.
  • Sangrado después del encuentro sexual.

En los hombres puede presentarse lo siguiente:

  •  Secreción del pene.
  • Sensación de ardor al orinar.
  • Dolor al tener sexo.
  • Picor en el pene.
  • Inflamación y dolor en los testículos (este último síntoma no es muy común).

Los síntomas pueden variar si se contrae en la garganta o el recto. 

¿Cómo saber si se tiene Clamidia? Diagnóstico

Los síntomas anteriores pueden ser casi imperceptibles, por lo que si se tiene sospecha de padecer esta infección se debe acudir a un laboratorio.

Un examen de orina puede ser suficiente para diagnosticar la clamidia. Por cierto, los expertos recomiendan a las gestantes hacerse una prueba en su primera consulta prenatal.

Factores de riesgo

Cualquier persona puede contraer clamidia. Ahora bien, hay factores que pueden incrementar las posibilidades de infección.

  • Llevar una vida sexual activa.
  • Tener múltiples parejas.
  • Ser menor de 25 años.
  • No usar anticonceptivos de barrera.
  • Haber contraído otras enfermedades de transmisión sexual.
  • Hombres que tienen sexo con hombres (HSH).

¿Cuáles son los tratamientos para la clamidia?

El tratamiento para la Chlamydia trachomatis es sencillo, consiste en la administración de antibióticos.

En general, el médico indicará un tratamiento de 7 días de duración, en el que el infectado no debe tener encuentros íntimos. 

Riesgo de complicaciones por clamidia

Aunque esta infección suele presentar síntomas leves e incluso se cura fácilmente, si no se sigue un tratamiento a tiempo, es posible que se presenten complicaciones.

  • Enfermedad inflamatoria pélvica (EIP). Una infección en el útero puede desencadenar dolor y fiebre, por lo que será necesaria una hospitalización. Algunas de las consecuencias pueden ser el deterioro de las trompas de falopio, útero y ovarios. Infertilidad.
  • Infección en recién nacidos. La enfermedad puede transmitirse al bebé, causando neumonía o incluso una infección grave en los ojos.
  • Artritis reactiva o síndrome de Reiter. Este síndrome afecta a los ojos, la vejiga y la uretra. Esto puede ocasionar mucho dolor e hinchazón.
  • Infección de la glándula prostática y/o epididimitis. En pacientes masculinos se puede presentar una inflamación en el tubo en espiral, ocasionando fiebre alta y dolor en el escroto. De igual forma, los encuentros sexuales pueden volverse muy dolorosos. Es posible que se presente infertilidad.

Si no se atiende la clamidia se pueden desarrollar otras enfermedades que disminuyen la calidad de vida del paciente e incluso pueden ponerla en peligro. Por ejemplo, quienes tienen clamidia tienen una alta tasa de embarazo ectópico.

Recomendaciones para prevenir la Clamidia

La forma segura de prevenir este tipo de infección es no tener relaciones sexuales, sea vaginal, oral o anal.

Ahora bien, también es posible practicar el sexo seguro. A continuación, compartimos algunas recomendaciones de prevención:

  • Utilizar preservativos de barrera. El condón masculino y femenino reducen la posibilidad de contraer esta infección. Debe usarse tal como lo recomienda el fabricante.
  • Evitar las duchas vaginales. La vagina contiene bacterias beneficiosas, sin embargo, las duchas pueden alterar el Ph favoreciendo infecciones.
  • Limitar el número de parejas sexuales. Una diversidad de parejas íntimas puede aumentar las posibilidades de infección.
  • Hacerse exámenes. Un diagnóstico a tiempo puede reducir las complicaciones. Por lo tanto, recomendamos acudir regularmente a un laboratorio para hacer pruebas de diagnóstico.

En conclusión, la Chlamydia trachomatis es una infección muy común a nivel mundial, pero suele curarse en una semana. No obstante, es necesario hacer un diagnóstico a tiempo para evitar complicaciones.

Bibliografía

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Farmacéutico. Número de colegiado: 1687. Mi formación académica incluye una Licenciatura en Farmacia, y estoy colegiado por el colegio Oficial de Farmacéuticos de Toledo, en colaboración con la Consejería de Sanidad de Castilla-La Mancha. Además, amplié mis competencias con una Diplomatura en Nutrición Humana y Dietética. Poseo calificación profesional como técnico ortopédico y me he especializado en el campo de la nutrición aplicada al deporte.