Flebitis: Qué es, síntomas y tratamiento

Actualizado el día 24 de mayo de 2023 por Alfredo Carpintero Angulo

La flebitis es una enfermedad que afecta en su mayoría a las mujeres. Es una afección dolorosa que puede volverse recurrente, y está relacionada con la mala circulación en la sangre. Tomando estos factores en consideración, es de vital importancia saber qué hacer para aliviar los síntomas de este padecimiento.

En este artículo hablaremos de la flebitis, qué es, sus síntomas, las causas y el mejor tratamiento para el paciente, según sea el caso.

¿Qué es la flebitis?

La flebitis es una inflamación en las venas, por lo general asociada a la acumulación de coágulos en su interior. Se puede conocer como tromboflebitis y puede ocurrir de dos maneras, dependiendo de su ubicación. Es superficial si ocurre en una vena cercana a la superficie. Por lo general, no causa mayores daños. Puede ser producida por un golpe.

La flebitis profunda, como su nombre lo indica, se forma en una de las venas profundas, tales como las ubicadas en los músculos. La flebitis profunda sí es peligrosa, pudiendo generar embolia pulmonar. Es posible que sea ocasionada por una cirugía o el sedentarismo prolongado. Ambas afecciones responden bien a los medicamentos anticoagulantes.

Síntomas de la flebitis

Los síntomas de la tromboflebitis superficial son más manejables y menos peligrosos. Además, se puede ver a simple vista el brote de la vena y el enrojecimiento de la zona. Entre estos encontramos los siguientes.

• Calor. Se presenta en la zona afectada.
• Dolor. Su intensidad es leve o moderada.
• Enrojecimiento. Es muy fácil detectar el área dañada porque adquiere una coloración rojiza.
• Sensibilidad. Este síntoma se relaciona con la inflamación que causa la flebitis.

Algunas tromboflebitis superficiales podrían no presentar síntomas. En el caso de la flebitis profunda, se debe prestar atención a la presencia de dolor, inflamación, sensibilidad y fiebre, la cual suele ser leve. Ahora bien, este padecimiento tiene la capacidad de afectar todos los tejidos que la rodean, por lo que el dolor puede ser más intenso y en una zona más extendida. 

Si se presentan alguno de estos síntomas, lo más recomendable es buscar atención médica para conseguir un tratamiento que alivie las molestias, y para asegurarse de que la afección no cause complicaciones. Es urgente acudir a un centro asistencial si se sospecha de una embolia pulmonar. Esta presenta problemas para respirar, cansancio y dolor en el pecho.

Causas de la flebitis

La flebitis es causada por los trombos o coágulos que se acumulan en el interior de las venas. Esta ocurre cuando un desencadenante altera el flujo sanguíneo normal y este se vuelve lento. Existen muchos factores que pueden influir en este proceso de desaceleración del cuerpo. Dentro de los más comunes, la Biblioteca Nacional de Medicina señala las enfermedades infecciosas, lesiones y traumatismos, efectos secundarios postoperatorios, estrógenos, herencia familiar de trastornos de coagulación, píldoras anticonceptivas, etc.

Los trombos comúnmente se forman por problemas infecciosos. Y las lesiones y los procesos quirúrgicos pueden favorecer la aparición de infecciones. En otros casos, la acción de ciertos medicamentos o enfermedades también influyen en el funcionamiento natural del cuerpo.

¿Cómo prevenir la flebitis?

Para quienes son conscientes de que tienen problemas de coagulación de la sangre, la prevención es su mejor aliado. Hay muchas cosas que podemos tomar en cuenta para favorecer la circulación. Se recomienda, como primera medida, no estar mucho tiempo en una misma posición, bien sea sentado, acostado o de pie.

Quienes trabajan en una misma posición todo el día, o quienes pasan largas horas viajando, deben tomar precauciones que ayuden a la buena circulación, por ejemplo, ingerir mucho líquido. Las personas que permanecen largo tiempo en inactividad, tienen tantas posibilidades de sufrir una flebitis como quienes usan un catéter o un marcapaso.

Los masajes, el ejercicio y las caminatas moderadas son de mucha ayuda. También se pueden utilizar medias de descanso como apoyo. Las pantorrillas o tobillos hinchados son un claro indicio de este problema, por lo que se recomienda flexionar un poco las piernas, elevando su posición y luego bajándolas. Se debe repetir este proceso por lo menos 10 veces en una hora.

Tratamiento para la flebitis

Esta inflamación venosa puede mejorar por sí sola después de ciertos procedimientos, por ejemplo, masajes en las piernas, baños con agua tibia o pañitos con agua tibia en la zona afectada. Los medicamentos antiinflamatorios no esteroideos pueden ayudar a aliviar las molestias, y a conseguir la movilidad de manera rápida.

Analicemos más a fondo los tratamientos médicos disponibles para tratar una flebitis, sea superficial o profunda.

Medicamentos anticoagulantes

Para la trombosis venosa profunda se emplean inyecciones de Arixtra o Eliquis. Estos fármacos evitan la coagulación sanguínea. Es muy importante seguir las indicaciones del médico respecto a la dosis y duración del tratamiento, debido a que pueden causar sangrados fuertes.

Trombólisis

En los casos en los que se presenta una trombosis venosa profunda extensa, o en los casos en los que los trombos se alojaron en los pulmones, (embolia pulmonar), es posible la utilización de fármacos para disolver los coágulos.

Medias de compresión

Las medias de compresión tienen como función hacer presión en las pantorrillas y tobillos. Esto permite evitar la hinchazón y mantener un nivel de presión adecuado, facilitando el flujo de la sangre.

Filtro de vena cava

Cuando el paciente no puede utilizar medicamentos anticoagulantes, se puede insertar un filtro en la vena cava, para evitar que los coágulos que se rompan en las venas de las piernas lleguen hasta los pulmones. Generalmente, se emplea por un tiempo, y luego se retira, cuando ya no es necesario su uso.

Extirpación de venas varicosas

En ocasiones la tromboflebitis superficial se vuelve recurrente, por lo que se puede optar por extirpar una vena. Este procedimiento es seguro y no afecta el flujo de la sangre. Se puede pedir información al médico sobre las ventajas y desventajas.

En los casos donde la flebitis superficial es frecuente, se pueden seguir las recomendaciones sobre la prevención antes mencionadas. Mantener la pierna elevada, usar compresas con calor y emplear las medias de compresión son métodos muy útiles y, además, se pueden llevar a cabo en cualquier lugar.

Bibliografía

• Martín Gil, Belén, Fernández Castro, Mercedes, López Vallecillo, Maria, & Peña García, Isabel. (2017). Efectividad del tratamiento tópico de la flebitis secundaria a la cateterización periférica: una revisión sistemática. Enfermería Global, 16(45), 491-507. Epub 14 de diciembre de 2020.https://dx.doi.org/10.6018/eglobal.16.1.260411
• Yaniz Álvarez, Francisco Javier, Ajona Martínez Polo, Sara, Díaz Arozarena, Encarna, Senar Senar, Juan Bautista, Garralda Etxarri, Nacho, Morales Villanueva, Asier, & Rosa-Fernández Pacheco, Pedro Antonio de la. (2017). Incidencia de Flebitis asociada a Catéteres Centrales de Inserción Periférica en UCI Adultos: Implementación de un Protocolo para Enfermería. Enfermería Global, 16(45), 416-437. Epub 14 de diciembre de 2020.https://dx.doi.org/10.6018/eglobal.16.1.248081
• Rodríguez Adame, C., Cabra Rodríguez, R., Martínez Cabello, R., Ramos Rufo, P., & Martos Vargas, Y. (2021). Trombosis venosa superficial como principal manifestación clínica de infección por SARS-CoV-2 [Superficial venous thrombosis as the main clinical manifestation of SARS-COV-2 infection]. Semergen, 47(8), e57–e59. https://doi.org/10.1016/j.semerg.2021.03.005