Trombosis: Síntomas, diagnóstico y tratamiento

Actualizado el día 13 de marzo de 2024 por Alfredo Carpintero Angulo

Uno de los procesos más constantes en el cuerpo humano es la circulación de la sangre. Esta debe pasar por los pulmones, logrando de esta manera oxigenarse, para luego desplazarse por todas las venas y órganos, contribuyendo al sostenimiento de la vida. Cuando este proceso se ve afectado, se pueden presentar muchos problemas de salud, como por ejemplo, una trombosis.

¿Qué es una trombosis? ¿Cuáles son los síntomas que causa? ¿Qué tratamiento se sugiere para este problema de salud? 

¿Qué es una trombosis?

Se conoce como trombosis a la formación de un coágulo de sangre en las venas, lo que impide la necesaria libre circulación del torrente sanguíneo. Por lo general, ocurre en las venas profundas, y aunque su ubicación puede ser en diferentes lugares, es más común en las piernas. 

Se puede presentar por diferentes razones, entre ellas el padecimiento de algunas afecciones relacionadas con la condición de la sangre, o debido a la falta de movimiento por parte de la persona por un espacio de tiempo considerable.

Cuando ocurre en las piernas no hay riesgo de muerte, siempre y cuando se mantenga focalizado. Si se mueve a otro lugar, como los pulmones, por ejemplo, la vida puede estar en riesgo.

Síntomas de la trombosis

La mejor manera de saber si se está padeciendo una trombosis es tomando en cuenta los síntomas presentes. Estos son algunos de ellos.

• Inflamación. Debido a que la sangre no puede circular de la forma correcta, las venas tienden a hincharse. Si no se obtiene ayuda médica, esta condición podría empeorar rápidamente.
• Dolor. Lo mismo es aplicable para la presencia de dolor. Este es el síntoma más común, y puede ser de gran intensidad, al punto de ser capaz de inmovilizar a la persona, sobre todo cuando sucede en las piernas.
• Cambio de color. La piel se torna roja o morada, acompañando la inflamación que causa este problema.
• Calor. Se siente una sensación de calor muy grande, especialmente en la zona donde está presente el coágulo de sangre.

Si el coágulo de sangre llega a los pulmones, entonces los síntomas serán aún más graves. Entre ellos se hallan: dificultad para respirar, pérdida de orientación y, en el peor de los casos, alteración del ritmo cardiaco y tos con sangre.

Sea cual sea el síntoma que se presente, el cual deje ver que se trata de una trombosis, es necesario ir al médico cuanto antes.

¿Cómo diagnosticar la trombosis?

Para determinar que la persona sí presenta trombosis, es necesario que el médico analice su condición física, además de comparar los síntomas que tenga con los de este problema de salud. Dependiendo de los resultados obtenidos, el profesional de la salud señalará si se requieren otros estudios o no. Dentro de los exámenes médicos que pudieran mandar a realizar, están los siguientes.

• Prueba de sangre. Se usa para ver cuánta presencia de dímero hay en el torrente sanguíneo. Si es más de la normal, es una indicación clara de que se padece trombosis.
• Ecografía. Permite ver el torrente sanguíneo y la forma en la que está recorriendo el cuerpo, lo que contribuye a saber si hay alguna obstrucción.
• Venografía. Es similar a la ecografía, solo que incluye el uso de un tinte, el cual se inyecta en la vena, para luego analizar el recorrido de la sangre.

Con todos los resultados de las pruebas realizadas, el médico estará en capacidad de saber si el paciente tiene una trombosis o no.

Tratamiento para la trombosis

Una vez se determina que la persona padece de trombosis, el profesional de la salud puede señalar el tratamiento a seguir para proteger la salud. Su objetivo debe ser detener el crecimiento del coágulo, mantenerlo en ese lugar, evitando que se mueva a otros órganos, y disminuir el riesgo de que este problema se duplique. Para ello, puede usar alguna de las siguientes opciones.

Anticoagulantes

La mejor manera de disminuir el problema de trombosis, es aplicando los medicamentos con propiedades anticoagulantes. Estos ayudan a eliminar la principal causa de la trombosis. Se puede ingerir o inyectar. Para aumentar los beneficios, es muy probable que el tratamiento con estos fármacos se extienda por muchas semanas.

Trombolíticos

Estos medicamentos solo deben ser indicados cuando los demás tratamientos no han logrado su objetivo. Dependiendo de la condición del paciente, se le puede inyectar en la vena o administrar a través de una sonda. Se recomienda este tipo de medicamentos en situaciones de extrema emergencia.

Filtros

También es posible colocar un filtro, el cual servirá para impedir el riesgo más grande que puede causar la trombosis, que el coágulo llegue a los pulmones. Este procedimiento solo puede ser llevado a cabo por un médico experto.

Otros tratamientos

En el caso de las personas que presentan una trombosis, pero cuyo riesgo es menor, el médico puede señalar el uso de tratamientos caseros, para disminuir el problema de forma paulatina. Entre ellos, podemos señalar los siguientes.

• Uso de medias. Las de compresión permiten que las piernas, el lugar donde se suelen crear los coágulos, puedan tener la circulación adecuada, lo que ayuda a prevenir su aparición.
• Mantenerse en movimiento. Esta es otra de las sugerencias que se les da a los pacientes, sea que haya o no presencia de un coágulo en la sangre.
• Alimentación. Esta es otra medida importante, porque algunos alimentos poseen propiedades coagulantes, las cuales podrían alterar la condición de la sangre.

Los médicos especialistas están bien preparados para dar las mejores sugerencias, especialmente si la persona ya ha tenido una trombosis. En tal sentido, pueden recomendar evitar algunos vicios, como el tabaquismo. También deben dar consejos específicos si la persona usa medicamentos para coagular la sangre al tratar otra afección.

Bibliografía

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