Lumbalgia: Qué es, síntomas, diagnóstico y tratamiento

Actualizado el día 13 de marzo de 2024 por Alfredo Carpintero Angulo

Muchas de las enfermedades que existen y padecemos son identificadas según la parte del cuerpo que afectan. Uno de los mejores ejemplos de esto es la lumbalgia, la cual tiene dentro de sus síntomas un marcado e intenso dolor.

En este artículo hablaremos sobre este padecimiento. Veremos qué es la lumbalgia, cómo se puede diagnosticar y qué tratamientos se recomiendan seguir.

¿Qué es la lumbalgia?

La zona lumbar, ubicada en la parte baja de la espalda, es una de las responsables de la capacidad del cuerpo para levantar algunos objetos pesados, además de ser parte importante de la columna vertebral. No obstante, debido a diferentes circunstancias, se puede presentar un dolor muy agudo en esta zona. Ese es el padecimiento conocido como lumbalgia.

Se siguen haciendo investigaciones para determinar cuál es la causa principal de esta afección. Por lo general aparece tras un esfuerzo físico muy grande, aunque también pudiera ser originado por un movimiento inadecuado de la espalda.

Síntomas de la lumbalgia

El director del Departamento de Fisioterapia de la Universidad de Valencia, José Casaña, señala cuáles son los síntomas que suele acompañar a la lumbalgia. El primero de ellos es el dolor, el cual puede ser de gran intensidad, aunque solo en algunos casos. La diferencia de este síntoma con otros padecimientos, es que se concentra justo en la zona lumbar.

Además, se puede presentar inflamación, la cual contribuye a que el dolor se mantenga por más tiempo. Incluso, la sensación de hormigueo o debilitamiento pueden aparecer, haciendo que el movimiento del cuerpo sea casi imposible para quien los padece.

La aparición de los síntomas puede ser paulatina, por lo que ante la presencia de los primeros, aunque sean de baja intensidad, es importante tomar las medidas para prevenir que estos aumenten.

¿Cómo se diagnostica la lumbalgia?

Hay muchos casos de personas que acudieron al médico con la seguridad de que padecían lumbalgia, pero a veces esto era una apreciación equivocada. En el caso de otros, aunque sí padecían esta enfermedad, no se pudo determinar la causa exacta, algo muy común en este padecimiento.

Con todo, gracias a los avances en temas médicos, es posible determinar si una persona padece de lumbalgia. Para ello, de acuerdo con la información de la Sociedad Española de Reumatología, se puede hacer uso de al menos 3 tipos de exámenes médicos.

• Radiografía. Debido a que uno de los síntomas está relacionado con la hinchazón en la zona lumbar, este examen permite verificar la presencia de este y otros síntomas.
• Tomografía. Es muy similar a la radiografía, pero su nitidez es mucho mayor, lo que permite verificar de manera mucho más precisa los síntomas presentes.
• Resonancia. Solo se indica cuando la enfermedad presenta síntomas muy graves, siendo el dolor muy intenso y constante. Es una evaluación muy detallada.

Prevención de la lumbalgia

Una de las razones de la aparición de lumbalgia es la realización de algunas actividades que exigen demasiado a la columna vertebral. Entre ellas encontramos los movimientos repetitivos, o los que se efectúan haciendo uso de máquinas que vibran. Por tal razón, la mejor manera de prevenir este padecimiento, en estos casos, es evitando al máximo este tipo de actividades.

En caso de no poder hacerlo, quizás por ser parte del trabajo que efectúa la persona, entonces necesita el descanso suficiente, que permita a la zona del lumbago, y al resto del cuerpo, recuperarse por completo.

Ahora bien, no se debe caer en el extremo de pensar que, como algunos movimientos pueden causar lumbalgia, lo mejor es no hacer ninguna actividad. Todo lo contrario. Para prevenir la aparición de esta enfermedad, es esencial realizar actividades físicas, sobre todo las que permitan fortalecer la zona de la espalda. También se recomienda consumir mucha agua.

Además, es importante que siempre se mantenga la postura correcta en el cuerpo. Muchos padecen de lumbalgia por una posición inadecuada de la espalda, ya sea al caminar o al efectuar alguna actividad física. En casos de gravedad, se puede acudir a un fisioterapeuta.

Tratamiento para la lumbalgia

A pesar de ser una enfermedad muy dolorosa, se puede obtener alivio a través de diferentes tratamientos. La Biblioteca Nacional de Medicina destaca los siguientes métodos.

Tratamientos naturales

Al hablar de tratamientos naturales, nos referimos a los que no necesitan de la administración de medicamentos ni son invasivos. Su uso dependerá de la condición que presente el paciente.

Una de las medidas más importantes es que el afectado se mantenga de pie o sentado, y en el mejor de los casos, en movimiento. Aunque hacerlo no resulta nada sencillo, sobre todo si el dolor es muy intenso, esto contribuye a ejercer menos presión en la zona lumbar, favoreciendo su desinflamación.

Además, si el dolor está presente, pero la persona se puede mover, es importante que lo siga haciendo. Algunas personas que sufren esta enfermedad y optaron por quedarse inmóviles, luego vieron que la intensidad del dolor aumentaba cuando quisieron retomar sus actividades. Por eso es vital moverse, aunque solo sea un poco.

Tratamientos médicos

En estos siempre resalta el uso de medicamentos para contrarrestar la enfermedad. Para ello, se debe seguir un tratamiento sintomático. Es decir, se debe administrar los fármacos adecuados para reducir los síntomas presentes. Esa es la razón por la que los médicos recomiendan analgésicos, antiinflamatorios y relajantes musculares.

Ahora bien, el uso de estos debe seguir un orden, tal y como los hemos mencionado. Primero, se hará uso de los analgésicos, con el objetivo de disminuir al máximo el dolor. Si este no consigue el efecto deseado, se pasa a administrar antiinflamatorios, los cuales ayudarán a devolver a la zona del lumbago su condición original, antes del dolor.

Solamente si este fármaco tampoco logra disminuir los síntomas, sobre el dolor, entonces se pasa a administrar un relajante muscular. Además, hay otros métodos médicos, como la neurorreflejoterapia o incluso la intervención quirúrgica. Estos se suelen usar cuando la enfermedad es muy dolorosa y frecuente en la persona.

A pesar de ser muy desagradable, es posible tratar con éxito la lumbalgia. Así se podrá seguir disfrutando de una vida activa.