Dermatitis atópica: Qué es, síntomas y tratamiento

Actualizado el día 20 de diciembre de 2023 por Alfredo Carpintero Angulo

La piel, por estar expuesta al medio ambiente constantemente, suele presentar diversas afecciones. Y esta situación se complica aún más si, debido a diferentes motivos, no tiene la capacidad natural para protegerse. Entre los problemas de salud relacionados con este punto y, en concreto, con la dermatitis, destaca la dermatitis atópica.

¿Qué es la dermatitis atópica? ¿Cuáles son los síntomas que presenta? ¿Hay tratamiento para este padecimiento? Enseguida veremos las respuestas a estas preguntas.

¿Qué es la dermatitis atópica?

La dermatitis atópica es una enfermedad en la piel. Se trata de un problema que, tras presentarse, no se puede curar por completo, la mayoría de las veces. Causa que la piel presente diversos síntomas negativos, dentro de los cuales resalta la sequedad e inflamación. Este padecimiento no se puede contagiar, ni siquiera por el contacto directo con la zona afectada.

Además, la dermatitis atópica es un padecimiento progresivo, por lo que requiere de la intervención médica para disminuir sus efectos al máximo. Y, en el caso de los pacientes con esta afección, pueden presentar otros problemas de salud.

Síntomas de la dermatitis atópica

La dermatitis atópica es sencilla de detectar a través de sus síntomas, los cuales se pueden agravar con el paso del tiempo. Dentro de ellos, la Biblioteca Nacional de Medicina destaca los siguientes.

• Sequedad. Se presenta en la piel, siendo en ocasiones tan severa que se pueden notar signos de agrietamiento.
• Picor. La intensidad puede ser leve al principio, pero con el paso de los días, la afección empeora y el prurito se intensifica.
• Inflamación. Esta se presenta en zonas específicas de la piel, siendo uno de los síntomas de mayor preocupación para el paciente. De igual manera, pueden existir protuberancias.
• Sensibilidad. Este síntoma está relacionado con el picor que causa la enfermedad, llevando a rascarse y terminar rompiendo la piel. De igual manera, la exposición al sol puede causar enrojecimiento, picor e irritación.
• Pigmentación. En el contorno de los ojos, la piel tiende a oscurecerse. También, después que se ha presentado y curado una erupción o protuberancia en la piel, la zona donde estuvo puede mostrar un color distinto al del resto del cuerpo.

Algunas personas presentan estos síntomas siendo aún muy jóvenes, pero después de un tiempo la enfermedad desaparece. En otras, el padecimiento se vuelve crónico.

Diagnóstico de la dermatitis atópica

Para determinar si una persona padece dermatitis atópica, basta con tomar en consideración los síntomas antes señalados, los cuales se deben presentar todos al mismo tiempo, o en un periodo de tiempo muy corto.

Es necesario que, además del conocimiento de los síntomas presentados, el doctor realice un examen de salud completo, en el cual se determine la existencia de estos, o de las secuelas que suelen dejar. También se puede valer de la historia familiar, con la finalidad de conocer si alguien más de la familia ha presentado este problema anteriormente.

Tratamiento para la dermatitis atópica

Dentro del tratamiento para disminuir los síntomas de la dermatitis atópica, resalta la humectación en la piel, lo que permite reducir la sequedad propia de esta enfermedad. Además, el médico tratante puede sugerir alguno de los siguientes métodos.

Cremas

Las cremas para la piel pueden resultar muy favorables para disminuir la sequedad, así como para reparar la condición de la piel, mejorando su salud. Además, existen cremas a base de ingredientes naturales que son ideales para tratar síntomas como la irritación o la comezón. Es importante que sea el experto en salud quien determine el producto a usar, y la forma de hacerlo.

Es importante señalar que, en la mayoría de los casos, estas cremas solo harán el trabajo de reducir la presencia de los síntomas, y que esto puede ser solo de manera temporal.

Fármacos para el picor

Cuando las cremas no consiguen aliviar los síntomas, es momento de utilizar tratamientos más fuertes, como por ejemplo, los medicamentos con corticoides. Ahora bien, aunque sus beneficios pueden ser claramente mayores que otros productos, también causan efectos secundarios, por lo que siempre se debe evaluar el riesgo-beneficio.

También hay disponibles cremas que sirven para inhibir la calcineurina, siendo muy efectivas para detener la irritación, y recuperar la piel. Como punto negativo, aumentan la sensibilidad, por lo que es necesario evitar la exposición al sol, o emplear toda la protección que exista.

Fármacos para la infección

Sea por rascarse, o por la aparición de erupciones y costras, las infecciones a través de las pequeñas heridas en la piel se pueden presentar, aumentando el riesgo de la salud. Por ese motivo, el médico puede sugerir el uso de antibióticos. La presencia de este problema de salud es la única razón médica para usar esta clase de medicamentos.

Medicamentos antiinflamatorios

Como la hinchazón se puede presentar en cualquier momento, es necesario que se cuente con un fármaco antiinflamatorio efectivo. El doctor deberá señalar la forma de usarlo, así como las dosis en cada una de estas ocasiones.

Terapias

Se pueden emplear terapias que contribuyan a la mejoría de la salud en la piel. Esto ayudará enormemente a su recuperación, además de aumentar la distancia entre un brote y otro. Estas son algunas de las opciones disponibles.

• Vendajes. Debido a las características de la dermatitis atópica, se suelen aplicar húmedas, lo que permite reducir la sequedad, y aumentar la capacidad de la piel para protegerse. Se suele combinar con los fármacos que poseen corticoides.
• Terapia lumínica. Si el paciente no se recupera con alguno de los tratamientos antes mencionados, se pueden emplear los rayos solares, o luz artificial para tratar la zona afectada. Esto se debe llevar a cabo por un profesional, quien sabrá qué hacer y cómo.

Sea cual sea el tratamiento elegido, siempre debe ser acompañado por un médico experto, quien evaluará al paciente de manera regular, con la finalidad de ver si hay resultados favorables en el proceso. Es decir, si hay disminución de los síntomas causados por la dermatitis atópica.

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