Codeína: Beneficios, Propiedades y Contraindicaciones

Actualizado el día 12 de enero de 2024 por Alfredo Carpintero Angulo

Los medicamentos con propiedades sedantes son de gran valor, tanto para la comunidad médica como para los pacientes. Gracias a ellos, se consiguen realizar muchas operaciones e intervenciones reduciendo considerablemente el dolor. Uno de ellos es la codeína, la cual ofrece un efecto un poco menor que el de la morfina.

¿Qué es la codeína? ¿Cómo y para qué se usa? ¿Cuáles son sus características y quienes no deben emplearla? Veamos las respuestas a continuación.

¿Qué es la codeína?

• Fórmula: C₁₈H₂₁NO₃
• Denominación de la IUPAC: (5α,6α)-7,8-didehydro-4,5-epoxy- 3-methoxy-17-methylmorphinan-6-ol
• Masa molar: 299,364 g/mol
• Número CAS: 76-57-3
• Punto de fusión: 154 °C
• Soluble en: Agua
• Biodisponibilidad: ~90 % oral

La codeína es un fármaco, más propiamente un profármaco. Esto se debe a que, tras su ingesta y metabolismo, se transforma en morfina. Esto permite que el organismo pueda tener efectos sedantes, analgésicos o antitusivos. Ahora bien, la velocidad con la que se asimila en el cuerpo no es tan rápida, por lo que no es tan efectiva como otros elementos similares.

Esto tiene su lado positivo porque, en el caso de las personas que deben utilizarla con regularidad, experimentan efectos secundarios de menor intensidad. Una vez metabolizada, solo queda un máximo de 10%, que es la cantidad que se transforma en un efectivo sedante. La codeína se comenzó a usar en el año 1914, justo durante la primera guerra mundial.

Propiedades de la codeína

La capacidad principal de la codeína es disminuir la presencia de dolor. Por tal razón, es empleada con la finalidad de reducir este síntoma. También, debido a su capacidad sedante, resulta un excelente aliado para detener la tos.

Otro de los usos frecuentes para la codeína es en combinación con otros fármacos. Dependiendo del medicamento que se le agregue, puede servir para detener la tos o reducir los síntomas del resfriado común. Para que esta unión resulte efectiva, se tiene que agregar una cantidad pequeña de este profármaco.

La presentación de la codeína puede ser en tabletas, cápsulas o solución. Sea cual sea la forma en la que el médico indique su ingesta, muy probablemente señale que debe tomarse cada 4 o 6 horas. El profesional de la salud tiene que evaluar la condición del paciente con la finalidad de decidir tanto la presentación, la dosis, así como la duración del tratamiento.

El éxito del tratamiento con codeína se debe al efecto que este tiene en el cerebro, haciendo que cambie la percepción que se tiene del dolor, y disminuyendo por completo este síntoma. Con todo, cuando se requiere reducir la presencia de dolor de intensidad alta o grave, el médico seguramente determinará el uso de otro medicamento, en lugar de la codeína.

Precauciones al usar codeína

Al utilizar codeína, es importante seguir las recomendaciones médicas. Esto permitirá obtener los mejores resultados, al tiempo que se reducen las probabilidades de padecer efectos muy negativos. A continuación, veremos las precauciones a considerar, las cuales podemos encontrar en la Biblioteca Nacional de Medicina.

Tratamiento prolongado

Cuando el médico determina que se tiene que consumir codeína por un periodo extenso, más allá de 2 semanas, es importante que se siga la recomendación que él señale, especialmente en lo relacionado con la dosis a usar y su duración. Esto quiere decir que, a menos que el profesional de la salud así lo determine, no se debe modificar ninguno de estos factores.

De igual manera, no se debe suspender por completo la ingesta de codeína si ya se ha estado empleando por varios días seguidos. El médico será quien establezca la dosis a utilizar, así como la reducción que se irá efectuando hasta conseguir dejarla por completo. 

Mezclar por completo

Si la presentación es en solución, antes de consumirla, se debe agitar de tal manera que se consiga una mezcla homogénea. Solo así se puede lograr aprovechar al máximo todas las propiedades de la codeína.

Alergias

Si el paciente es alérgico a este profármaco, o a algunos de sus componentes, es muy probable que el médico determine que su empleo no es adecuado. Por eso, lo mejor es sustituirlo por uno más seguro. Todo esto será responsabilidad del profesional de la salud, pero corresponde al paciente mencionar ante cuáles elementos sufre alergias.

Embarazo o lactancia

Tanto durante el embarazo como en el periodo de lactancia es riesgoso para el bebé el consumo de codeína. Por tal motivo, es necesario informar al médico cuanto antes si hay sospecha de embarazo. De ser así, este deberá modificar el tratamiento lo más pronto posible.

De igual manera, se deben conocer todos los síntomas asociados al consumo de codeína, con la finalidad de tomar las medidas respectivas. Por ejemplo, se sugiere no salir solo, debido al alto riesgo de padecer aturdimiento, mareos o pérdida de la ubicación.

Contraindicaciones y efectos secundarios de la codeína

El uso de codeína no está aprobado en todas las personas, debido al riesgo muy alto que supone para la salud y la vida. Se trata de los siguientes grupos.

• Niños. Si tienen 2 años o menos, no se aconseja su utilización.
• Alérgicos. Tomando en cuenta que el riesgo es mayor que los beneficios, es mejor no hacer uso de este profármaco.
• Embarazadas. Pone en riesgo la vida del feto.

Además, hay que tomar en consideración los efectos secundarios que suele producir, incluso cuando se toman en cuenta todas las recomendaciones. Son los siguientes.

• Dolor. Se puede presentar en la cabeza, el estómago o los riñones. También incluye problemas para orinar.
• Problemas estomacales. Además de no tener apetito, también causa vómitos, náuseas y mareos.
• Alteración de la respiración. Algunas personas sufren de dificultad para respirar, mientras que otros causan mucho ruido al hacerlo, o no son capaces de tomar suficiente aire durante el proceso.
• Reacciones alérgicas. Incluyen todos los síntomas de este padecimiento, siendo la erupción en la piel uno de los más frecuentes, además de picor e inflamación.

Ante la aparición de alguno de estos síntomas, es necesario informar al médico, quien señalará los pasos a seguir. Gracias a los avances de la ciencia, así como las combinaciones ya disponibles de fármacos con codeína, su uso es cada vez más común y totalmente seguro.

Bibliografía

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