¿Qué es la Oxitocina y para qué sirve?
Actualizado el día 3 de febrero de 2023 por Alfredo Carpintero Angulo
La oxitocina es una hormona estrechamente relacionada con el comportamiento maternal, los patrones sexuales y la intimidad en la pareja. Puesto que, también ayuda al cerebro a sentir cariño por las personas allegadas, tiene mucho que ver con la sensación de placer y afecto de los seres humanos.
Por otra parte, contribuye al milagro de la vida, porque a lo largo del embarazo, la oxitocina se libera en pequeñas cantidades desde la neurohipófisis y, al iniciarse el trabajo de parto, cuando se dilata parcialmente el cuello del útero, se induce la liberación de grandes cantidades de oxitocina.
No obstante, este artículo se centrará en explicar el uso que se le da a la oxitocina sintética como medicina.
¿Qué es la oxitocina?
- Masa molar: 1.007,19 g/mol
- Número CAS: 50-56-6
- Punto de ebullición: 1.533 °C
- Nombre comercial: Pitocina
- Vida media: 1–6 min
- Fórmula: C43H66N12O12S2
- Metabolismo: oxitocinasas hepáticas
La oxitocina pertenece a una clase de medicamentos llamados hormonas oxitócicas. Es empleada en inyección para mejorar las contracciones durante el parto, también para reducir el sangrado posterior. Es de hecho, el fármaco más prescrito por los obstetras para la inducción o conducción del trabajo de parto.
Esta hormona natural se sintetiza en el hipotálamo y estimula la musculatura lisa del miometrio uterino, aumentando la intensidad, duración y frecuencia de las contracciones durante el proceso de parto.
Ahora bien, la oxitocina sintética cumple una función similar a la de la hormona natural. De modo que, actúa directamente sobre receptores específicos a oxitocina y aumenta las concentraciones intracelulares de calcio en el tejido miometrial uterino, recreando así las contracciones espontáneas del parto normal e impidiendo el flujo sanguíneo uterino transitorio.
¿Para qué sirve la oxitocina?
La oxitocina disminuye la actividad del sistema nervioso simpático, una parte del sistema nervioso autónomo y del eje hipotalámico-hipofisario-suprarrenal; induciendo así efectos como: baja tensión arterial, ritmo cardíaco, bienestar y relajación, además de una óptima termorregulación.
Por otro lado, es considerada un controlador de las emociones y comportamientos sociales como el amor, la memoria y la rabia y al mismo tiempo, promueve un incremento del umbral del dolor y un descenso de los niveles de ansiedad.
Esta hormona puede producirse de forma natural o inyectarse por vía muscular o intravenosa de forma artificial. Ambas están compuestas químicamente con la misma fórmula.
Empleada en labores de parto
Dada sus funciones neuromoduladoras y fisiológicas, influye en el proceso del parto de la mujer. Su efecto es tan poderoso que, de acuerdo a un estudio realizado por un equipo de científicos de la Universidad de Birmingham, en Inglaterra, reseñado en la revista Neuroscience and Biobehavioral Reviews, la oxitocina actúa de forma parecida al alcohol al momento de ejercer efectos en los receptores cerebrales.
En cuanto a la oxitocina sintética puede ser utilizada para inducir el parto, siempre y cuando así lo decida un especialista médico. En este caso, su papel consiste en ayudar en la dilatación del cérvix uterino en el comienzo del parto, cuando la dinámica uterina no es suficiente para que el nacimiento del bebé se lleva a cabo en un plazo de tiempo que sea seguro tanto para la madre como para el feto.
No obstante, este tipo de inyecciones no se utilizan con todas las pacientes, sino más bien, en mujeres que por causas médicas justificadas necesiten ayuda para parir. Por supuesto, para evitar efectos secundarios debe medirse bien el nivel de dosis que debe suministrarse a la paciente.
Usada para la prevención de hemorragias posparto
En la Guía de Práctica Clínica de la Organización Mundial de la Salud sobre la prevención y el tratamiento de la hemorragia posparto primaria, es decir, el sangrado excesivo que se presenta 24 horas tras el parto, en la que se considera que la causa es la atonía uterina y se valora la utilización de un fármaco uterotónico, la oxitocina IV se considera el agente farmacológico de primera elección.
Por lo general, la dosis habitual es de 5 UI mediante infusión intravenosa, es decir, 5 UI diluidos en solución salina fisiológica y administrado con perfusión intravenosa por goteo o, si es posible, por medio de una bomba de infusión de velocidad variable durante un tiempo superior a 5 minutos, o en su defecto, de 5 a 10 UI por vía intramuscular tras la expulsión de la placenta.
¿Cómo usar la oxitocina?
El propósito elemental de la oxitocina es la estimulación de las contracciones del útero durante el parto, algo que normalmente se desencadena por la producción endógena.
Sin embargo, en la mayoría de las clínicas y hospitales la oxitocina sintética se emplea para acelerar el parto, cuando las contracciones no consiguen una dilatación adecuada del cuello uterino o si se amerita inducir el parto.
A través de un gotero, de forma controlada y a dosis crecientes, se va aumentando la velocidad del goteo gradualmente hasta alcanzar las contracciones apropiadas.
Por otro lado, el obstetra mantiene una vigilancia estrecha de las contracciones uterinas, la presión de la sangre de la madre y la frecuencia cardíaca del feto. Este seguimiento le permite adaptar la dosis de la hormona sintética a las características de cada parturienta.
En el mercado español se comercializan formas de administración parenteral de oxitocina, tanto intravenosa como intramuscular, uno de sus nombres comerciales es Syntocinon. Ahora bien, es importante destacar que el uso de este medicamento requiere estricta supervisión médica.
¿Cómo se administra la oxitocina?
La dosis de oxitocina varía según la necesidad de cada paciente. Su presentación en forma de solución para aplicarla en la vena o en el músculo, se administra para inducir el parto o para aumentar las contracciones y esto por lo general, se hace con supervisión médica en un hospital.
Las dosis intravenosas más frecuentemente recomendadas por los especialistas de obstetricia, son las siguientes:
- Inducción o estimulación del parto: De 1 a 2 UI por minuto. Lo que puede aumentar progresivamente hasta conseguir la respuesta deseada.
- Hemorragia tras el parto. De 2 a 10 UI administradas tras la expulsión de la placenta. Por vía intramuscular pueden administrar 10 UI.
Precauciones al emplear oxitocina
Conviene entender que antes de recibir una inyección de oxitocina, la paciente debe informar a su médico:
- Si es alérgica a la oxitocina o a alguno de los ingredientes que contienen la inyección de oxitocina.
- Si padece herpes genital, placenta previa u otra posición anormal del feto o del cordón umbilical, estructura pélvica pequeña o cáncer del cérvix. En estos casos, lo más probable es que el médico no administre una inyección de oxitocina.
- Si ha tenido alguna vez un parto prematuro, una operación cesárea o cualquier otra cirugía del útero o cérvix.
La oxitocina sintética es considerada uno de los once medicamentos de alto riesgo, tanto por la Asociación Americana del Medicamento (FDA), como por el Instituto para el Uso Seguro de los Medicamentos de España, lo que subraya la necesidad de usarla de manera correcta para evitar daños colaterales.
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