Procrastinar: Qué significa y por qué lo hago

Actualizado el día 22 de mayo de 2023 por Alfredo Carpintero Angulo

Procrastinar, y eso ¿qué es? Esta palabra se deriva del latín procrastinare, que básicamente significa postergar hasta mañana, y transmite la idea de retrasar de manera innecesaria cosas relevantes. Así que este hábito se convierte en un ladrón del tiempo.

Cualquier persona puede desarrollar la costumbre de dar prioridad a actividades de naturaleza secundaria en detrimento de las más importantes. 

Está claro que este comportamiento tiene efectos en el rendimiento de una persona, ya sea en el ámbito académico o laboral. Por tanto, este artículo explicará qué motiva la procrastinación y cómo combatirla.

¿Qué es la procrastinación?

El blog del Colegio Oficial de la Psicología de Madrid la define así: “La procrastinación es la acción o hábito de retrasar actividades o situaciones que deben atenderse, sustituyéndolas por otras situaciones más irrelevantes o agradables”.

También podría concebirse como una pésima gestión del tiempo, pues no se programa bien el tiempo requerido para realizar una tarea. 

El procrastinador, por lo tanto, es autocomplaciente en la forma como atiende sus actividades cotidianas, pues da prioridad a aquellas que le gustan y le divierten, dejando a un lado aquellas que, a pesar de ser relevantes, no son de su agrado.

Ahora bien, no debe confundirse con holgazanear, sino que es más bien una dificultad para encarar los requisitos emocionales que ciertas actividades requieren. Este comportamiento distractivo lleva a postergar para un momento incierto tareas percibidas como incómodas o difíciles.

¿Qué contribuye a la procrastinación?

Existen diversos factores asociados a la procrastinación. Por un lado, algunos psicólogos la consideran como un síntoma de depresión o del trastorno por déficit de atención por hiperactividad.

Por otra parte, otros profesionales de la salud mental la atribuyen a la forma como la persona enfrenta las emociones y estados de ánimo negativos que generan algunas actividades.

El profesor de psicología Tim Pychyl, miembro del Grupo de Investigación sobre Procrastinación de la Universidad Carleton, con sede en Ottawa, Canadá, opina que: “La procrastinación es un problema de regulación de emociones, no un problema de gestión de tiempo”.

Cuando una persona debe llevar a cabo una tarea que no le agrada, se libra una batalla en su interior. El sistema límbico, la región cerebral; que incluye el centro de placer, y la corteza prefrontal, que se encarga de llevar a cabo la planificación, entran en conflicto. Si triunfa la corteza prefrontal actuamos de inmediato, pero si el ganador es el sistema límbico la posponemos y sustituimos por otra que nos causa placer.

En el siglo XXI se ha sumado el factor del internet y las redes sociales como elemento distractor. Algunos estudios realizados para medir su efecto en el rendimiento académico han revelado que la procrastinación está correlacionada con la adicción al internet. 

¿Cómo puedo saber si soy procrastinador?

Algunas estadísticas revelan que la procrastinación crónica afecta entre el 15 y el 20% de la población adulta, pero la proporción es mayor en la comunidad estudiantil, donde las cifras se estiman en un 50 a 90%.

Para determinar si somos procrastinadores hay que identificar varios indicios, como por ejemplo:

• Cuando la persona es extremadamente perfeccionista, a veces no comienza una actividad por temor a no terminarla a la perfección.
• Tendencia a dejar muchos asuntos importantes para última hora.
• Dejar a un lado el trabajo con cierta frecuencia para dedicarse a pasatiempos.
• Hacer demasiados preparativos antes de realizar una actividad, postergando de manera indefinida.
• Dedicar demasiado tiempo a las redes sociales descuidando tareas de más peso.   
• Sentirse a menudo muy abrumado por las responsabilidades. 

¿Qué efectos produce la procrastinación?

Aunque procrastinar no sea una enfermedad, produce efectos negativos que afectan nuestra salud y el desempeño académico y laboral. 

Entre las consecuencias que ocasiona la procrastinación se encuentran estas:

• Bajo rendimiento académico.
• Disminución de la productividad laboral.
• Mayor probabilidad de perder el empleo.
• Problemas para tomar decisiones.
• Aumento en niveles de estrés y angustia emocional.
• Dificultad para organizar las actividades.
• Incremento en el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares.

Cómo vencer la procrastinación

A continuación se señalan algunas recomendaciones para hacer frente a la procrastinación:

• Tener conciencia del problema. Es el primer paso para romper este hábito. Hay que estar plenamente convencido de que no se está usando el tiempo de la mejor manera y se está afectando la productividad.
• Identificar los elementos distractores. Hay que alejar de la vista todo lo que pueda distraer de la tarea principal. Por ejemplo, si estás estudiando o trabajando, no es conveniente hacerlo cerca del televisor, el móvil o el ordenador, para evitar la tentación de dedicarles el tiempo que debes destinar a las responsabilidades mayores.
• Planificar las tareas con tiempo. A diario se pueden agendar los compromisos más importantes y asignarles un orden de prioridad.
• Dividir las tareas más complejas. Si una actividad es muy complicada, se puede fraccionar en varias tareas cortas y sencillas. Esto puede reducir el grado de dificultad que representa y contribuir a su cumplimiento de manera gradual.
• Darse un descanso después de cada tarea. Un breve descanso ayuda a la recuperación física y mental.

En conclusión, la procrastinación no tiene por qué ser un agujero negro que consuma todo el tiempo. La autodisciplina nos llevará a no dejar para mañana lo que podemos hacer hoy. 

Bibliografía

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